El habeas corpus concedido la noche del sábado a favor del exvicepresidente de la República, Jorge Glas, ha provocado una ola de reacciones políticas.
En primera instancia, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) anunció que acatará la resolución del juez Javiez Moscoso que permite la excarcelación de Glas.
“Al ser el SNAI el órgano ejecutor dentro de los centros de privación de libertad, y en estricto respeto a la independencia de funciones, deberá acatar la medida que corresponde a una decisión exclusiva del Poder Judicial”, manifestó el organismo mediante un comunicado.
Sin embargo, pasadas las 23:00 del sábado, el Gobierno indicó que por orden de la Presidencia de la República y del Ministerio de Gobierno, el SNAI apelará la decisión del juez de Manglaralto.
La boleta de excarcelación del exvicepresidente fue enviada unas horas después de al director del centro de privación de libertad de Cotopaxi. En el oficio dispone “la inmediata libertad” de Glas, y se impone como medidas alternativas a la prisión, la prohibición de salida del país y la presentación el primer lunes de cada mes en la Unidad Judicial del Guayas.
El abogado de Glas, Edison Loaiza, dijo a la prensa que Glas recibió el habeas corpus ante "la grave situación de salud" que atraviesa su defendido y porque su vida corre peligro en la penitenciaría de Latacunga, uno de los escenarios de cruentas masacres carcelarias que dejan 350 presos muertos desde febrero de 2021.
Glas, de 52 años y quien entre 2013 y 2017 fuera vicepresidente del exmandatario socialista Rafael Correa y reelegido en 2017 en binomio con Lenín Moreno, fue condenado a seis años de cárcel por recibir coimas de Odebrecht y luego a ocho años por pedir sobornos a empresarios a cambio de contratos con el Estado.
En enero de 2021 también fue sentenciado a ocho años de prisión por peculado en la concesión de un campo petrolero, pena que aún no se ejecuta por existir apelaciones.
En una primera reacción, el gobierno de Lasso expresó su "rechazo" a la orden de libertad para Glas, quien se considera un perseguido político de Moreno (2017-2021), exaliado de Correa (2007-2017).
"Manifestamos nuestro rechazo y desacuerdo jurídico, así como nuestra preocupación por el abuso de las acciones constitucionales", señaló en otra nota la secretaría de Comunicación.