Los gobiernos de Ecuador y de Estados Unidos suscribieron este miércoles en Washington un nuevo acuerdo de cooperación, esta vez enfocado en enfrentar las actividades marítimas transnacionales ilícitas, según informó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El acuerdo tiene por objetivo fomentar la cooperación bilateral y las operaciones marítimas combinadas entre la Armada del Ecuador y el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos de América.
Entre los delitos que se busca enfrentar con este acuerdo está el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, mediante la interceptación en el mar de embarcaciones dedicadas a estas actividades, así como al tráfico de migrantes y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, para mejorar la interoperabilidad.
Las operaciones de control se efectuarán contra buques sospechosos y buques apátridas o considerados sin nacionalidad, y con regulaciones específicas sobre las embarcaciones y aeronaves.
Ambos países trabajan en mecanismos para regular las actividades del personal que de manera temporal visite Ecuador para brindar capacitación, entrenamiento y dotación de equipos a las Fuerzas Armadas del Ecuador.
Fruto de esta cooperación ya se han intervenido en las últimas semanas varias embarcaciones en aguas jurisdiccionales de Ecuador que transportaban grandes cantidades de cocaína hacia Norteamérica.
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Tras firmar el acuerdo, el ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Gustavo Manrique, sostuvo que “reafirma el compromiso de los gobiernos de Ecuador y Estados Unidos de luchar contra uno de los enemigos comunes de la humanidad: el crimen organizado transnacional”.
Manrique detalló que el acuerdo “fortalece la lucha bilateral contra estas nefastas actividades, pero también debe servir como incentivo para continuar trabajando hacia el objetivo de desmantelar los esquemas de corrupción, lavado de dinero y otros delitos conexos que promueven dichas acciones criminales”.
Los dos gobiernos coincidieron en la necesidad de adoptar acciones conjuntas y coordinadas que reflejen la responsabilidad compartida en los niveles bilateral, regional y multilateral, concluyó el comunicado de la Cancillería.
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