Declaran reservada la sesión sobre asalto a la Embajada de México en Quito, tras disputa entre comisiones legislativas
La Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional declaró como reservada la sesión.
En una escena cargada de tensión, la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional declaró como reservada la sesión en la que se trataría el asalto a la embajada de México en Quito, con el objetivo de detener al exvicepresidente Jorge Glas. Los ministros de Defensa, Gian Carlo Loffredo; de Interior, Mónica Palencia; y de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, fueron convocados a esta sesión, que se convirtió en el epicentro de una disputa política.
Originalmente, a las 07:00 AM, los ministros mencionados debían comparecer ante la Comisión de Fiscalización para abordar los hechos que ocurrieron los días 5 y 6 de abril de 2024, los cuales desencadenaron una crisis diplomática entre Ecuador y México. Mientras que, a las 08:20 AM, la Comisión de Relaciones Internacionales había solicitado la presencia de los mismos ministros para explicar sus acciones en relación con el evento en cuestión.
No obstante, la mesa de Relaciones Internacionales cambió los horarios de última hora, llevando a los tres ministros de Estado a comparecer a las 06h50 ante dicha comisión, dirigida por el asambleísta oficialista Jonathan Parra. La sesión comenzó con incidentes, reclamos por la falta de espacio y la apelación a la presidencia de la mesa.
La legisladora correísta Raisa Corral expresó su preocupación sobre la competencia del tema, argumentando que se estaba violentando el procedimiento parlamentario, el cual establece que cuando una comisión previene el conocimiento de un proceso de fiscalización y control político, ninguna otra comisión podrá requerir la comparecencia de autoridades sobre la misma materia.
Corral también señaló que la convocatoria fue modificada a última hora: "anoche, a las 11 pm, nos llegó un alcance a la convocatoria donde se cambiaba la hora para que se llevara a cabo esta sesión".
En medio de gritos, insultos y acusaciones de obstrucción al proceso de fiscalización, los legisladores del correísmo apelaron a la presidencia de la Comisión. Parra respondió que estaban en medio de una votación y que, por lo tanto, no daría paso a esa moción.
Palencia: "Yo quería evitar a toda costa un impase"
Durante la sesión, la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, quien se identificó como ciudadana latinoamericana, orgullosamente mexicana y ecuatoriana, se refirió a las acciones del gobierno respecto al incidente en la embajada.
En su versión, Palencia también denunció persecución y aseguró que no permitiría que se manchara su nombre por las acciones de delincuentes que han hecho daño al Estado ecuatoriano.
Además, Palencia afirmó que solicitó en múltiples ocasiones a la embajada de México la entrega de Jorge Glas, tras el rechazo del asilo concedido a este último debido a una sentencia judicial en su contra. Afirmó que su objetivo era evitar un conflicto entre ambas naciones y que la política del gobierno era de cero impunidad.
"Yo quería evitar a toda costa un impase entre las dos patrias que amo. Le manifesté a la Embajada que nuestra política era cero impunidad", manifestó.
Por último, la funcionaria enfatizó que ningún pacto a nivel legislativo incluye convenios sobre impunidad.
Luego de aquello, se presentaron más altercados y se votó una moción para declarar la sesión como reservada. Esto desencadenó la suspensión de la sesión por parte del presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, Jonathan Parra, quien solicitó la intervención de la Escolta Legislativa para retirar a aquellos que no pertenecían a la mesa legislativa.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Fiscalización, Pamela Aguirre, ha denunciado que el oficialísimo está obstruyendo el trabajo de fiscalización por el asalto a la Embajada de México.
En declaraciones a medios de prensa, Aguirre reclamó que ella hizo primero la convocatoria a los ministros, pero la Comisión de Relaciones Internacionales interfirió.
La tensión política en la Asamblea Nacional sigue en aumento, dejando incertidumbre sobre los próximos pasos a seguir en este controvertido caso.
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