El futuro de Diana Salazar en la Fiscalía: ¿Se prorrogará o preferirá dar un paso al costado?
Salazar aseguró en una reciente entrevista con Vistazo que considera fundamental que la transición se desarrolle de manera ordenada y conforme a la normativa.
[¡Estamos en WhatsApp! 📲 Empieza a seguirnos ahora🚀]El destino de Diana Salazar en la Fiscalía General del Estado (FGE) aún es incierto. A pocos días de terminar su periodo, de seis años, la funcionaria camina hacia la prórroga, ya que el proceso de renovación avanza lentamente. Sin embargo, ella anticipa que habrá una transición ordenada. ¿Qué pasaría si no quiere seguir al frente del Ministerio Público?
Salazar asumió el cargo el 8 de abril de 2019. Previamente, había sido fiscal de la Unidad Antilavado de Activos, en la cual logró procesar a Luis Chiriboga, expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), en el marco del escándalo de corrupción FIFA GATE.
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Durante estos seis años a cargo de la Fiscalía, la funcionaria, nacida en Ibarra, provincia de Imbabura, investigó emblemáticos casos como Sobornos 2012-2016, cuyo resultado fue la sentencia por cohecho del expresidente Rafael Correa, quien ahora es su archienemigo.
En el caso ‘Las Torres’ consiguió una condena por delincuencia organizada en contra el excontralor Pablo Celi. Mientras que, al exdefensor del Pueblo, Freddy Carrión, lo procesó por abuso sexual. Pero no solo altos funcionarios estatales cayeron, sino que también se desarmó estructuras vinculadas con el narcotráfico. Prueba de ello, fue el caso Metástasis que surgió a raíz del celular del narcolavador Leonardo Norero.
Sin embargo, también ha sido objeto de cuestionamientos sobre todo del correísmo, que ha fracasado en querer enjuiciarla políticamente en varias ocasiones. Elogiada por unos y criticada por otros, lo cierto es que el tiempo de Salazar en la Fiscalía está a punto de caducar.
En una entrevista exclusiva con Vistazo, en la última edición de la revista que ya está en circulación, ella reveló que, una vez concluido su periodo, actuará de acuerdo al marco legal y el respeto a la institucionalidad.
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NO HAY NUEVO FISCAL A LA VISTA
La designación del nuevo fiscal está a cargo del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), que debe ejecutar un proceso de cuatro etapas: creación de un reglamento, conformación de una veeduría, integración de una comisión ciudadana de selección y finalmente el concurso de méritos y oposición.
Sin embargo, esta institución se halla envuelta en una serie de polémicas, lo que ha provocado que los procesos de designación de autoridades avancen de manera lenta. Por ejemplo, al inicio se había propuesto un reglamento que no garantizaba la probidad de los candidatos o concursantes.
Tras las críticas, se hizo una reforma y ahora ningún abogado que haya defendido una veintena de causas relacionadas con corrupción y crimen organizado podrá participar en el concurso. También ya se conformó una veeduría ciudadana, pero aún faltan dos etapas más: integración de una comisión ciudadana de selección y finalmente el concurso.
Los procesos han tenido interrupciones por múltiples cambios de los integrantes del CPCCS. El remezón más fuerte fue la salida de la denominada Liga Azul, integrada por tres consejeros afines al correísmo que quedaron destituidos por una infracción electoral grave. Dos de sus reemplazos ya ejercen funciones, pero falta uno por definir.
Agregó que continuar con el concurso para la designación del nuevo Fiscal General del Estado sin que el Pleno del Consejo esté integrado en su totalidad, “generaría un problema de legitimidad, que puede ser observado más adelante”. Por lo que aún no hay certeza de cuando vaya a terminar el proceso de designación.
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¿PRÓRROGA AUTOMÁTICA?
El Código Orgánico de la Función Judicial (COFJ) establece que el periodo de un fiscal general es de seis años, sin posibilidad de reelección. “Cumplido el período, la máxima autoridad podrá mantenerse en funciones prorrogadas hasta la designación de su reemplazo”, dice la norma.
Por ello, ante un proceso de renovación lento por parte del CPCCS, Diana Salazar tendría dos opciones una vez culminado su periodo. André Benavides, abogado constitucionalista, explica que podría prorrogarse hasta que se nombre un titular o abandonar el cargo.
“Ni siquiera es renuncia, solo presenta el informe de labores y listo”, indica el jurista. Agrega que, en ese caso, Wilson Toainga, quien es el fiscal subrogante, se haría cargo de la institución.
Sin embargo, Toainga también termina su periodo en abril, ya que fue designado en el 2019. “Hay quienes están jugando con eso y dicen que al no estar Diana Salazar ni Wilson Toainga, entonces tendríamos un fiscal interino”.
“Podrían nombrar a alguien que pueda ser utilizado como un alfil político por alguna organización”, advierte André Benavides, quien prefiere creer que Toainga sí seguiría en funciones, con lo cual sería un fiscal subrogante y prorrogado.
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¿EL MOMENTO IDÓNEO?
Diana Salazar ha logrado un alto porcentaje de aprobación, específicamente del 50% según una encuesta de Comunicaliza del año pasado. De hecho, se rumoraba que podría candidatizarse a la presidencia del Ecuador, pero ella lo descartó por completo.
A nivel internacional, también han resaltado su trabajo. La revista norteamericana Time la calificó como una de las 100 personas más influyentes del 2024. Hace poco, en cambio, la revista británica The Economist destacó que la funcionaria se ha ganado el respeto de los ecuatorianos.
Sin embargo, como toda autoridad, ha entrado en una fase de desgaste y los cuestionamientos hacia ella han aumentado. La narrativa del correísmo está cada vez más latente en las redes sociales, calificándola como “selectiva”. De igual manera, si Luisa González gana la presidencia de Ecuador, inevitablemente, Salazar podría ser objeto de juicios políticos y otro tipo de acciones para sacarla de la Fiscalía.
A nivel personal, la fiscal también atraviesa un nuevo giro en su vida con la llegada de su segunda hija, Julia Victoria. En una entrevista exclusiva con Vistazo, Salazar afirmó que tuvo que sacrificar el tiempo para su primera hija por cumplir con sus actividades. Por lo cual, no sería extraño que decida dar un paso al costado y buscar nuevos vientos.
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