El Gobierno ha cancelado el alquiler de una segunda barcaza de energía para enfrentar la crisis eléctrica que atraviesa el país, marcada por apagones programados de hasta diez horas.
Aunque inicialmente se había anunciado un proceso de licitación para alquilar una barcaza con capacidad de generar 250 megavatios, la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, ha informado que se optará por la adquisición de plantas móviles para su instalación en tierra.
"Lo que estamos haciendo es algo mejor, y el presidente Daniel Noboa ya ha tomado la decisión de traer generación móvil. Estamos realizando la compra porque esto va a quedar en el país", declaró Manzano.
Según Manzano, el buque no cumplía con los requisitos técnicos necesarios. Además, se debe considerar el cumplimiento de normativas ambientales, incluyendo la antigüedad de la barcaza.
La funcionaria añadió que había condiciones que no se cumplían, por lo que el presidente Daniel Noboa, junto con la Canciller de la República, está trayendo estas plantas móviles, que tienen una capacidad promedio de 20 megavatios.
Estas unidades son duales, pueden funcionar con diésel o gas, y las traen en los aviones de carga Hércules para su pronta disponibilidad. Se espera que estos equipos estén operativos en un plazo de entre 40 y 60 días.
La ministra, nombrada inicialmente para la cartera de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, indicó que se espera para mediados de noviembre tener ya en el país esta infraestructura, que se está adquiriendo a través de dos bloques de 350 y 800 megavatios, respectivamente.
Desde septiembre está en funcionamiento el buque Emre Bey, una planta eléctrica flotante alquilada con 100 megavatios de potencia a la empresa Karpowership, del grupo energético turco Karadeniz. Este barco se encuentra conectado a la subestación eléctrica Las Esclusas, en el sur de Guayaquil.
El contrato de alquiler de la primera planta eléctrica flotante que llegó a Ecuador es de 18 meses, con un coste para el Estado de 115 millones de dólares.
Los apagones programados pueden extenderse hasta enero, ya que los esfuerzos del Gobierno están centrados en almacenar agua en el embalse de Mazar, que se encuentra cerca del nivel mínimo para operar.
La ministra ha destacado la importancia crucial de la represa Mazar para la generación de energía, ya que es la encargada de "mantener el voltaje a nivel nacional".
Este embalse es el segundo más grande del país con una capacidad de 410 millones de metros cúbicos y sirve para alimentar un complejo de tres centrales hidroeléctricas en el río Paute, con una potencia en conjunto de más de 1.700 megavatios.
"Creo que hasta fines de diciembre podremos mantener los apagones al mínimo, y ojalá no tengamos ninguno", ha señalado la ministra.
Manzano también ha manifestado que tiene la esperanza de que Colombia vuelva a exportar electricidad a Ecuador próximamente si durante esta semana mejoran sus condiciones hidrológicas.