Los escándalos de la familia Gustavo Petro: Sobornos, corrupción y narcotráfico
La primera gran crisis del presidente colombiano Gustavo Petro se debe a los deslices de su hijo Nicolás y el tráfico de influencias de su hermano Juan Fernando. Con familiares así, no se necesitan de enemigos políticos.
Dicen que hijo de tigre nace pintado, por ello Nicolás Petro, el primogénito del actual presidente de Colombia Gustavo Petro, es quien más se parece a él. Al igual que su padre, su vida gira alrededor de la política: se licenció en Leyes y ha terciado en dos campañas electorales. La primera fue para la Gobernación del departamento del Atlántico en 2018, que perdió; y la segunda para diputado por ese mismo departamento, cargo que ejerce actualmente.
Creció alejado de su padre, a pesar de tener la misma pasión por la política. Su madre Katia Burgos pertenece a la familia más pudiente de la Ciénaga de Oro, cuna de caciques electorales del departamento del Atlántico y había sido amiga desde la adolescencia de Petro y después su primer amor. Se la llevó a vivir con él para desconsuelo y enojo de los padres de Katia. Ella estaba embarazada de Nicolás cuando Gustavo le dijo que había decidido irse como militante del M-19.
Cuando Petro cayó preso acudió a visitarlo y descubrió que él estaba enamorado de otra mujer, Mary Luz Herrán, militante como él de la guerrilla. Con Herrán, Petro estuvo casado por 15 años y de esa unión nacieron sus hijos Andrés y Andrea, hoy también adultos y lejos de Colombia y sin ningún interés en la política. Andrés vive en Canadá y Andrea en París.
Actualmente, el Presidente colombiano está casado con Verónica Alcocer, con quien tiene dos hijas Sofía y Antonella y además adoptó a Nicolás, un hijo que Verónica tuvo en una relación anterior.
Nicolás Petro Burgos se ha movido como pez en el agua en la política, unas veces aprovechando el poder de su apellido y otras marcando distancias con el padre, en decisiones que no comparte y que ha criticado abiertamente, como la disposición del actual Presidente para comprar aviones militares.
ESCÁNDALOS DE NICOLÁS PETRO, HIJO DEL PRESIDENTE COLOMBIANO
En la reciente campaña presidencial, Nicolás fue uno de los más activos participantes, ayudando en la recolección de fondos y por ahí aparecen los primeros indicios de que muchas de las donaciones fueron a su cuenta personal para adquirir una casa lujosísima, valorada en 330.000 dólares, imposible de ser pagada con su salario de congresista que es de 3.000 dólares mensuales.
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Una revisión de sus cuentas hecha por varios medios de prensa colombianos refleja que tiene un gasto promedio de 8.000 dólares al mes. Sin embargo, esto no es lo más grave: se habría reunido con el hijo de Musa Besaile, un político sentenciado por corrupción, y habría recibido dinero de Samuel Santander Lopesierra, alias el “Hombre Marlboro”, dinero que no habría llegado a la campaña y del cual no tenía conocimiento Gustavo Petro.
El “Hombre Marlboro” había sido extraditado a Estados Unidos por contrabando de cigarrillos y narcotráfico en 2003 y regresado a Colombia tras cumplir su condena.
Todos los detalles de estas irregularidades los ha dado a conocer Day Vásquez, la exmujer de Nicolás Petro, en una entrevista con la directora de revista Semana. La conversación causó un sismo, que obligó a Petro a pedir a la Fiscalía General que investigue a su hijo.
Vásquez, además, facilitó intercambios de WhatsApp entre ella y su esposo desde 2021 hasta 2023. En febrero, ella había acudido donde el Presidente a contarle sobre estos pecadillos de su pareja, y Petro no hizo nada durante un mes, por lo cual Vásquez optó por crear el escándalo que pone en jaque al Presidente. ¿La razón? La indignación de una mujer traicionada no tiene límites.
De los chats entregados a Semana se deduce que había diferencias entre los esposos. Ella necesitaba un vehículo nuevo, pero él no se lo dio porque era más importante comprar la vivienda. Cuando la madre de Nicolás fue a conocer el apartamento, ambos le ocultaron que era de su propiedad y le dijeron que pertenecía a un amigo, ante lo cual ella manifestó que debía ser de un “traqueto”, como popularmente en ese país se dice a los narcos.
Después, Nicolás gestionaba en el gobierno puestos para amigos y conocidos, y le entregó uno de los cupos a su esposa, quien le recomendó a Laura Ojeda, una amiga cercana que es abogada. Fue el comienzo del fin.
Ojeda, una abogada que había sido estrella de un reality de la cadena RCN, se enredó con Nicolás. El romance fue veloz, como parece ser una característica también de su padre. Nicolás dejó a su esposa y embarazó a la modelo, con quien ha decidido formalizarla relación sentimental.
No imaginó ni la venganza ni las consecuencias de su infidelidad en su carrera política y el impacto negativo en la imagen política de su padre. Por lo pronto la Fiscalía ha iniciado las indagaciones, y a pesar de las declaraciones de la exmujer de Nicolás, también la campaña de Petro será investigada para ver si hay dinero sucio en los aportes.
Igualmente el Presidente ha quedado malparado porque Vásquez le contó todos los pecadillos de su hijo y recién cuando ella decide ir a la prensa con la jugosa historia, Petro pide la investigación fiscal. Y como los males nunca llegan solos, otro familiar, su hermano Juan Fernando, también le ha generado una grave controversia.
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OTRA CONTROVERSIA POR PARTE JUAN FERNANDO PETRO, HERMANO DEL PRESIDENTE PETRO
Abogado de profesión, Juan Fernando acudió durante la campaña a hablar con reclusos para ofrecer beneficios por la paz total, programa publicitado por el entonces candidato. El gobierno ha anunciado un proyecto de ley que establecerá penas máximas de ocho años y la posibilidad de conservar hasta un 10 por ciento de sus fortunas a los narcotraficantes que se acojan a ese proceso judicial, siempre y cuando abandonen la actividad ilícita.
Se ha acusado a Juan Fernando de recibir dinero de personajes que no podrían estar en ese perdón y asegurarles que no serían extraditados, por lo cual compareció ante la justicia para alegar su inocencia y sostener que era “víctima” de una red de abogados que usan su nombre para adelantar gestiones.
En todo caso, el Presidente ha querido zanjar los dos asuntos: “Confío que mi hermano y mi hijo puedan demostrar su inocencia, pero respetaré las conclusiones a las que llegue la justicia”, ha dicho.
Sin embargo, los dos casos siguen rodando en los medios. Después de todo, en la tierra de los escritores de grandes culebrones, la familia Petro con sus acciones ha dado tema para largo rato.
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