Los investigadores informaron que las personas que utilizaron las intervenciones en el estilo de vida adaptadas al fenotipo mostraron una mejora considerable en algunas áreas específicas, como la saciedad anormal y la alimentación emocional.
La nefróloga Vesna D. Garovic, junto con los ginecólogos obstetras Wendy White e Yvonne Butler Tobah, descubrieron que las mujeres que han tenido preeclampsia tienen una mayor cantidad de afecciones crónicas más adelante en la vida.