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Alfonso Espinosa de los Monteros

Lo perdido y lo ganado

lunes, 28 octubre 2019 - 10:23
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    El concepto general es que, tras  los días de caos y violencia, el  gobierno terminó perdiendo  y el liderazgo del presidente Moreno quedó reducido a la más mínima  expresión. Para muchos, derogar el  decreto de eliminación del subsidio,  fue el signo del fracaso. Pero, no tenía  otro camino.
     
    Frente a la inusitada violencia, había que restaurar la paz y detener el  golpe de Estado. La primera obligación del gobierno pasó a ser la de no  caerse.
     
    La conspiración venía del  exterior para facilitar el retorno de Correa. Maduro y las  FARC celebraron el levantamiento indígena y allí se incrustaron las células de signo  guerrillero que empezaron a  actuar despiadadamente.
     
    La conspiración quedó al  descubierto con el apoyo de los  asambleístas que pidieron a gritos las  elecciones anticipadas. El paro indígena  tomó fuerza por el financiamiento conseguido y estas células se hicieron cargo  del vandalismo. Consiguieron aplazar la audiencia del caso “sobornos 2012-  2016” y Correa no es enjuiciado todavía.  Paralelamente, atacaron la Contraloría  para anular con fuego, pruebas documentales de la corrupción. Todavía no  sabemos qué pasará con el tema subsidios en el decreto sustitutivo, pero, está  claro que esta crisis nos lleva a un país  distinto mucho mas difícil de gobernar.
     
    Las Fuerzas Armadas y la Policía, como  responsables directos de la seguridad  pública, tienen que reconocer sus errores. Hay que reforzar los equipos de  Inteligencia para seguir los pasos de los  conspiradores con criterio preventivo.  El Gobierno, en general, deberá abrir los  ojos a las nuevas realidades y actuar con  menos ingenuidad. 

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