María José Jáuregui: "El diagnóstico de autismo no es un pronóstico"
En un mundo donde el autismo aún enfrenta barreras de desconocimiento y estigmatización, María José Jáuregui, psicóloga y madre de dos, ha dedicado su vida a cambiar el panorama para miles de niños y familias. Con una vocación que nació a sus 16 años, cuando conoció a un niño que presentaba comportamientos poco comunes, María José sintió una curiosidad que la llevó a un viaje de descubrimiento, empatía y lucha por un diagnóstico temprano y adecuado.
Ese primer encuentro con el autismo fue impactante. Un niño de apenas 8 meses que, en la seguridad de su hogar, parecía desarrollarse con normalidad, pero que colapsaba ante la mínima alteración del entorno. Gritos, llanto y aislamiento eran su respuesta al ruido y a la interacción social. La joven María José no podía entender por qué este niño que en ocasiones la miraba y sonreía, en otras simplemente se perdía en su mundo. Fue en ese momento que sugirió al padre del niño que podría estar enfrentando autismo, una palabra que en aquella época, como ella misma recuerda, era casi sinónimo de desesperanza.
Con el tiempo, sus sospechas fueron confirmadas, y Jáuregui se sumergió de lleno en el estudio del autismo, una decisión que la llevaría a trabajar en un orfanato en Bruselas, donde el destino la sorprendió nuevamente: los niños a su cargo también eran autistas. Esa experiencia marcó un antes y un después en su vida, y aunque regresar a su país fue doloroso, no dejó que su pasión por ayudar se apagara. Abrió un pequeño consultorio, que pronto se vio desbordado por la cantidad de niños que necesitaban su apoyo, un reflejo del creciente número de casos de autismo que emergían en la sociedad.
En 2024, aún existen muchas madres que temen pronunciar la palabra "autismo". Temen el juicio de una sociedad que no siempre comprende, que estigmatiza y margina. María José lo sabe bien. A pesar de los avances, sigue encontrando resistencia en aquellos que prefieren esperar antes de buscar un diagnóstico. Sin embargo, ella insiste en que el diagnóstico no es una sentencia, sino una herramienta poderosa que, cuando se usa correctamente, puede transformar vidas. Un diagnóstico temprano y terapias adecuadas pueden hacer la diferencia entre un futuro lleno de barreras y uno donde los niños autistas tienen las herramientas necesarias para integrarse plenamente en la sociedad.
Mira aquí la entrevista completa de María José Jáuregui para el segmento Chicas Reales: