Rompe tu inercia cada 21 Días
Hace algunos meses tuve la idea de crear 21 Días, un podcast con episodios cortitos de 10 minutos, shots de reflexión, como yo los llamo, sacudones internos que rompen con la inercia.
Inercia, siempre me ha incomodado esta palabra, pero ¿qué relación tiene con nuestro futuro? De esa pregunta sale este podcast... Cuando lo escuchas conectas tu mente y corazón y con la convicción de poder crear cambios. Cada episodio termina con un reto, acciones sencillas, cotidianas, que con voluntad se convierten en 1 nuevo hábito sostenible, 21 días a la vez. Y te cuento por qué lo creé y por qué pienso que te puede hacer bien a ti y a todos...
Los grandes cambios en la historia nunca han venido de los gobiernos o las empresas, siempre han sido liderados por los ciudadanos; tenemos un poder enorme, el poder del mercado, pero no somos conscientes de ello. Y sí, probablemente has escuchado la palabra sostenibilidad y de la importancia de incorporar hábitos sostenibles en nuestro día a día. Seguramente has tenido acceso a información sobre la crisis climática, la rápida pérdida de biodiversidad, la contaminación por plásticos o sustancias tóxicas liberadas al ambiente.
Quiero contarte algo... El planeta donde vivimos es maravilloso. Es el único -hasta donde sabemos- con vida. Esto no es casualidad. La distancia de la Tierra del Sol es perfecta, ni muy lejos ni muy cerca. La presencia de agua en sus tres estados -sólido, líquido y gaseoso - permite que haya muchas formas de vida, en el mar, los ríos y en la tierra. La atmósfera también es vital para nuestra vida, nos proporciona el aire para respirar, su grosor permite una temperatura ideal para nuestra supervivencia. Nos protege del exceso de radiación solar y en ella los famosos gases de efecto invernadero tienen la función de atrapar el calor y mantener la temperatura en todo el planeta para que la vida se desarrolle en todas sus formas.
De hecho, nuestra permanencia en el planeta se basa en la disponibilidad controlada de carbono, así como otros elementos que están en todo, en nuestro ADN, en las proteínas, carbohidratos y grasas. La naturaleza, a través de la biodiversidad y sus ciclos, interactúa con estas condiciones y es la que permite que tengamos desde lo más esencial como el agua y alimentos, así como bosques para la regulación del clima y los materiales que usamos para la construcción de nuestras casas, infraestructura y transporte que provienen principalmente de la minera; el asfalto para las carreteras y combustibles que vienen principalmente de fósiles que son convertidos en petróleo.
La naturaleza ha trabajado a lo largo de la historia silenciosamente para sostenernos. Pero no puede más, está llegando a su límite. En un mundo donde somos ya 8.000 millones de personas y cada 15 años crecemos en 1.000 más, y donde nuestro estilo de vida está basado en el consumo excesivo, conocido como consumo lineal por extraer, producir, consumir y desechar y no en la valoración y el respeto por los bienes y servicios que la naturaleza y atmósfera nos dan gratuitamente, mantener la inercia es un lujo que esta generación no tiene.
Estoy convencida de que los datos han despertado tu interés. Tal vez sientes urgencia, pero no sabes cómo comenzar. Así como tú, muchas personas quieren hacer algo pero, ¿cómo dar el primer paso? ¿Acaso las acciones desde cada metro cuadrado importan? Te invito a que comiences. Te invito a romper tu inercia cada 21 días... y si con el podcast puedo darte buenas ideas, ¡bienvenida!