Salud mental: 6 consejos para un autodiálogo positivo
Como nos hablamos a nosotros mismos tiene un impacto profundo en cómo experimentamos el mundo, nos dice una experta en bienestar.
En el día a día, nos enfrentamos a un flujo constante de pensamientos y emociones que moldean nuestra percepción del mundo y, lo que es aún más crucial, la percepción de nosotros mismos. ¿Pero quién controla realmente este diálogo interno? ¿Somos nosotros quienes lo dirigimos o permitimos que nos domine?
Karla Sarmiento, coach de bienestar mental y aliada de Yogurt Finesse, explica que este diálogo, a menudo subestimado, se ve profundamente influenciado por nuestras emociones, que son más que la alegría y la tristeza.
Al aprender a gestionarlas conscientemente, mantenemos un diálogo interno positivo que nos permite abrazar nuestra vulnerabilidad sin miedo, promoviendo la resiliencia, el amor propio y el crecimiento personal.
“Nuestro diálogo interno puede ser nuestro mayor aliado o nuestro peor enemigo; por ello, es necesario detenernos a reflexionar cómo nos comunicamos y las creencias y prejuicios que muchas veces ignoramos, subestimando el impacto que tienen en nuestras vidas”, recalcó la especialista, quien también resaltó la importancia de que las marcas promuevan mensajes de amor propio.
Según un estudio realizado en 2012 llamado "La amabilidad cuenta", actos de bondad hacia uno mismo, afirmaciones positivas y una comunicación asertiva condujeron a un aumento significativo en la aceptación personal y el bienestar mental.
Sin embargo, las emociones no gestionadas pueden volverse negativas, autocríticas o autolimitantes, afectando nuestra autoestima y la capacidad para enfrentar desafíos.
Sarmiento destaca seis herramientas para nutrir el diálogo interno positivo y promover una mentalidad saludable y resiliente:
Afirmaciones positivas: Crea afirmaciones basadas en tus fortalezas y metas, y repítelas diariamente, en especial en momentos de desafío.
Cuestionamiento de pensamientos automáticos: Cuestiona y reemplaza los pensamientos disfuncionales o negativos utilizando la técnica de afirmaciones a tu favor.
Práctica de mindfulness: Dirige tu atención al momento presente y evita pensamientos sobre el pasado o la preocupación por el futuro.
Dialoga con tu niño interior: Imagina hablar con tu yo pequeño, ofrécele palabras de aliento y apoyo como lo harías con un niño a quien amaras mucho.
Reconoce tus logros: Al finalizar el día, antes de acostarte, repasa mentalmente tres cosas positivas que te hayan ocurrido a lo largo del día.
Journaling o escritura terapéutica: Escribir regularmente en un diario te permitirá reflexionar sobre tus patrones de pensamiento, identificar creencias limitantes y encontrar nuevas perspectivas sobre situaciones difíciles.
Debes recordar que la forma en que nos hablamos a nosotros mismos tiene un impacto profundo en cómo experimentamos el mundo, así que asegúrate de que tus palabras internas sean amables, alentadoras y llenas de amor propio.