De la depresión al suicidio

25 agosto 2021 - Bienestar

“Siento que no debería existir, hay momentos en que siento una gran necesidad de hacerme daño”, fueron las palabras que escuchó Liliana (nombre protegido), de su hermana menor, Naty. Esta fue la primera advertencia que la llevó a contarle a su mamá sobre la posible depresión que atravesaba su hermana. Efectivamente, al llevarla al psicólogo se determinó que Naty era una persona depresiva y empezó su tratamiento; ya han pasado 10 años desde ese momento, y aunque parecía que la necesidad de los antidepresivos quedó atrás en el tiempo, la pandemia por el Covid-19 desencadenó otro cuadro de depresión.

El Dr. José Luis Ibáñez, médico psiquiatra, explica que la emergencia sanitaria generó mucho más estrés y ansiedad en las personas, ocasionando un aumento de los casos de depresión, una de las principales causas de suicidio. Según datos de la OMS, la depresión afecta a más de 300 millones de personas lo que equivale al 4,4% de la población mundial y como consecuencia de esta patología sucede una muerte cada 40 segundos, es decir que, 800 mil personas que sufren depresión se quitan la vida cada año.

Por ejemplo, en Ecuador, a noviembre del 2020, el ECU-911 registró 220 suicidios y 429 intentos; siendo las ciudades con mayor número de incidencias Guayaquil, Quito y Santo Domingo. Y para lo que va de este 2021, las cámaras de este servicio de atención de emergencias colaboraron evitando 357 intentos de suicidio. El especialista Ibáñez asegura que las cifras se han vuelto alarmantes y aunque ya el tema de la salud mental se trata con mayor libertad, aún para muchas personas es algo tabú, genera vergüenza o no se le da la suficiente importancia.

Salud mental

El profesional comenta que uno de los problemas en el país es que no existe una prevención de esta patología, ya que no solamente existe un desconocimiento social, sino que además en temas de salud mental se destina menos del 2% del presupuesto del Ministerio de Salud Pública (MSP). Por eso, el especialista indica que se debe tener presente que la OMS considera la depresión como una de las primeras causas de discapacidad en una persona, y explica que es una de las razones de ausentismo, así como falta de atención y concentración en la vida diaria.

Además, si se revisan los números, la última investigación según datos del Observatorio Social del Ecuador del 2014 al 2019, se registraron 5.300 personas cuya causa de muerte es el suicidio, esto equivale de 2 a 3 suicidios por día, la investigación también indica que por cada suicidio existen 20 intentos aproximadamente.

$!En temas de salud mental se destina menos del 2% del presupuesto del Ministerio de Salud Pública (MSP)

Signos de depresión

El psiquiatra explica que, aunque en esta época ya se habla un poco más de salud mental, muchas personas viven una depresión sin detectarla o por más que sienten cambios en sus estados de ánimo no buscan ayuda. “Hay personas que ven como estigma el ir al psiquiatra y aceptar que tienen un problema, así como ven la depresión como un signo de debilidad”, comenta Ibáñez.

También existen personas que sufren síntomas de tipo somático es decir sienten dolor, como por ejemplo dolor de espalda, cefalea, problemas gástricos y suelen ser muy comunes los problemas del sueño (insomnio o despertar precoz) y del apetito, en este punto pueden perder el gusto por los alimentos o al contrario pueden llegar a sufrir de ansiedad por comer sin límites. El especialista indica que en estos casos también el cuerpo se enferma y esto puede llevar a problemas crónicos.

“Si la persona no busca ayuda el promedio que puede durar la depresión y los síntomas es más o menos de 6 meses, en este período puede aparecer la idea de querer hacerse daño o no querer vivir, por eso es importante seguir un tratamiento y en estos casos es necesario hacer un seguimiento por lo que no se puede interrumpir el tratamiento bruscamente, más si es que tiene que tomar medicación”, sugiere el experto.

¿Cómo ayudar a los pacientes?

Depende de la gravedad de los síntomas, manifiesta el psiquiatra, quien señala que las personas con depresiones menos severas pueden beneficiarse del descanso, dormir y tener una buena higiene del sueño, evitar el consumo de alcohol y drogas, así como de realizar actividad física, pues esto ayuda a mejorar el estado de ánimo, también pueden beneficiarse de la ayuda psicológica, el hacer psicoterapia y hablar con un terapeuta puede ayudar a exteriorizar las ideas negativas y modificarlas.

El psicólogo clínico, Alex Urquizo Trujillo, también aconseja estar atentos a diferentes manifestaciones que podrían indicar que una persona está próxima a la depresión o que debe buscar ayuda profesional. “Al ser este un trastorno del estado de ánimo es necesario entender que puede dar muchas pistas de su aparición, entre los principales síntomas encontramos: la tristeza, irritabilidad, llanto fácil, cambios bruscos de humor, hostilidad, problemas de sueño, falta de ánimo para hacer cosas que antes se disfrutaba”.

Desde el ECU-911, la “verbalización” es el método más efectivo para persuadir a las personas que quieren quitarse la vida a no realizarlo. “Estos intentos autolíticos (pensamientos o ideas encaminados a cometer suicidio), los cuales este año registran un incremento de 15% con relación a 2020, son preocupantes”, asegura Juan Zapata, director del organismo.

$!Se aconseja estar atentos a diferentes manifestaciones que podrían indicar que una persona está próxima a la depresión o que debe buscar ayuda profesional.

Los menores también lo sufren

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la región de las Américas, cada año se registran alrededor de 100.000 muertes prematuras por suicidio, siendo esta la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años en todo el mundo. El Dr. Ariel Acosta, psiquiatra pediátrico, menciona que hay un mito alrededor de los niños y su relación con la depresión, sin embargo, durante la pandemia los casos de depresión infantil son mucho más evidentes. Cada vez son más los menores de entre 9 y 10 años que van a terapia porque han llegado a tener conductas de autoagresión, comenta el experto.

Existen diferentes factores a los que puede deberse que los niños evidencien esta patología, desde factores biológicos, es decir, puede ser hereditario; factores psicológicos, como que el niño es introvertido, tiene dependencia emocional, baja autoestima o dificultad para adaptarse al cambio; y factores ambientales como el acoso escolar, la pobreza, migración, la disfunción familiar, maltrato, abuso, enfermedades entre los miembros de la familia o problemas en el hogar.

El doctor Acosta comenta que estos factores pueden combinarse y causar casos graves de depresión infantil, y en el marco de la pandemia, el distanciamiento social, la cuarentena y las situaciones que ha tenido que vivir cada familia ha generado estrés y ansiedad en los menores. “Las causas para una depresión múltiple”, asegura el especialista, por lo que afirma es necesario que en la terapia se hagan varias entrevistas con el niño y sus padres para dar con la raíz del problema.

¿Cuáles son las alarmas?

En el caso de los niños encontrar las alarmas y síntomas de depresión requiere de una observación minuciosa, como por ejemplo si el pequeño es extrovertido, busca la interacción social, pero empieza a retraerse, ya no quiere jugar, muestra problemas o retraso en el lenguaje o al compartir, así como también si ya no se orinaba la cama en las noches y lo empieza hacer nuevamente, o si su personalidad es callada e introvertida, pero se vuelve más cohibida de lo normal... todos estos pueden ser indicios de que el menor puede estar atravesando depresión.

El médico advierte que en el caso de los menores la idea suicida tiene mucho que ver con el concepto de la muerte. “Niños de 9 o 10 años que se cogen y se aprietan el cuello con las manitos y su intención es morir, pero los adultos pueden llegar a pensar que se trata de un llamado de atención o manipulación, ya que de esa manera nadie se puede matar. La idea suicida puede existir y el chico lo intenta hacer a través del medio que piensa que lo va a lograr”, explica el doctor Acosta, quien advierte que es necesario estar alerta ante este tipo de señales.

El especialista sugiere que la forma de ayudar a los niños y adolescentes es prestando atención, pues ellos pueden ser tan buenos como los adultos para ocultar lo que sienten.

La depresión puede empezar en edades tempranas como el caso de Naty que relatamos al inicio, quien aún hoy en la adultez tiene episodios y aún mantiene en vilo a su familia, pues el mayor temor es lo que puede ocurrir tras una puerta cerrada en el mayor de los silencios. Es momento de actuar, pues la salud mental también importa. Dentro de nuestros círculos familiares es recomendable mantener constante diálogo y poner atención a aquellas personas que sepamos que podrían estar más predispuestas a sufrirla, así como en los ámbitos laborales y sociales, una llamada telefónica o un mensaje con palabras de aliento, puede marcar la diferencia.

$!La depresión puede empezar en edades tempranas.

En cifras

Las provincias que más reportes tienen son Guayas con el 28% (55 reportes), Azuay registra el 10% (19 eventos), El Oro tiene el 7% (14 hechos) y Tungurahua representa el 6% (11). De enero a junio del 2021 se han articulado 194 emergencias referentes a suicidios.

Del 30% al 40% de las personas que se deprimen tienen un solo episodio a lo largo de su vida, otro 30% sufren hasta dos episodios y el porcentaje restante tienen cuadros más crónicos y pueden ser depresivos recurrentes.

Según la OMS aproximadamente uno de cada 20 niños y adolescentes tendrá un episodio depresivo antes de cumplir los 19 años.

En el año 2019, las lesiones autoinfligidas intencionalmente son la principal causa de muerte en adolescentes, con un total de 148 defunciones.

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