¿Cómo se relaciona la diabetes con la pérdida auditiva? Cinco consejos preventivos
La diabetes afecta a millones de personas en todo el mundo, y sus complicaciones van más allá del control del azúcar en sangre. Investigaciones recientes revelan una relación directa entre la diabetes y la pérdida de audición.
Estudios recientes señalan que las personas con diabetes tienen el doble de probabilidades de sufrir pérdida de audición en comparación con las que no padecen la enfermedad.
En ese sentido, el Centro de Investigación y Estudios GAES Amplifon nos comparte información importante sobre cómo influye la diabetes en la audición, así como importantes recomendaciones de prevención.
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Relación entre diabetes y la pérdida auditiva
El sistema auditivo se ve directamente afectado por los niveles elevados de glucosa en sangre, que dañan los pequeños vasos sanguíneos del oído interno. Este daño reduce el flujo sanguíneo a la cóclea, lo que provoca una pérdida de audición precoz y progresiva en las personas con diabetes. Los estudios sugieren que esta pérdida es gradual y a menudo no se detecta hasta que ya es significativa.
Como convierte las ondas sonoras en señales eléctricas, el oído también estimula el cerebro, contribuyendo a funciones como el procesamiento de ideas y la creatividad, y cuando la capacidad auditiva disminuye debido a la diabetes, el cerebro deja de recibir estímulos importantes, lo que puede acelerar el deterioro cognitivo, señala el estudio realizado.
Consejos para proteger tu audición
La pérdida de audición en personas con diabetes puede prevenirse o mitigarse mediante un control adecuado de la salud y cambios en el estilo de vida.
Control del azúcar en sangre: Mantener los niveles de glucosa dentro de unos límites saludables es fundamental para prevenir daños en los vasos sanguíneos del oído interno.
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Revisiones auditivas periódicas: Las personas con diabetes deben someterse a evaluaciones auditivas al menos una vez al año para detectar posibles pérdida de audición a tiempo.
Mantener un estilo de vida saludable: Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y cereales integrales, junto con una actividad física regular, favorecen la circulación sanguínea.
Evite la exposición a ruidos fuertes: Utiliza protectores auditivos en entornos ruidosos y ajusta el volumen de los audífonos recreativos a niveles seguros.
Hidratación adecuada: Esto ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y mejora la salud de los tejidos del oído. La deshidratación puede afectar a la circulación y contribuir a las deficiencias auditivas.
Evite el tabaco y el consumo excesivo de alcohol: Estos hábitos afectan a la circulación sanguínea y pueden acelerar la pérdida de audición. Además, empeoran las complicaciones relacionadas con la diabetes.