Frente a una avalancha de estímulos y eventos, si ves en tus hijos excitación excesiva, ansiedad y expectativas materiales no realistas, debes intervenir para poner un sano equilibrio en esta época del año.
Preguntarse 'cómo me siento cuando no participo en actividades sociales o cuando veo lo que otros hacen en redes sociales', puede ser revelador en estas situaciones.