La influencia de las redes sociales como Instagram y TikTok juegan un papel crucial en la creciente popularidad del flexitarianismo, con comunidades centradas en estilos de vida saludables que se han incrementado en estas plataformas.
Las imágenes y testimonios de celebridades como Meghan Markle y Beyoncé, dos grandes defensoras de esta dieta, inspiran a muchos de sus seguidores a adoptar estos hábitos. Además, expertos de la Universidad Europea resaltan la importancia de una adecuada planificación nutricional y el consumo de alimentos frescos.
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También Vicente Javier Clemente, profesor de nutrición y entrenamiento en la misma universidad, destaca que “la clave del éxito del flexitarianismo reside en su flexibilidad, a diferencia del veganismo o el vegetarianismo”.
Entre las motivaciones más comunes para adoptar esta dieta están la preocupación por el bienestar animal, la reducción de la huella de carbono y los beneficios para la salud personal.
Según Vicente Clemente, esta dieta fomenta una mayor ingesta de frutas, verduras, legumbres, nueces y granos enteros, reduciendo el consumo de carnes rojas y procesadas, lo que puede contribuir a una mejor salud cardíaca, menor incidencia de diabetes tipo 2 y un mejor control del peso.
A pesar de sus ventajas, el flexitarianismo puede presentar inconvenientes, como la posible falta de nutrientes cruciales que son más abundantes en la carne y el pescado, como la vitamina B12, el hierro hemo y el omega-3.
Por otro lado, la falta de reglas estrictas, puede ser una ventaja para algunos, pero también puede llevar a decisiones alimentarias menos saludables. Como cualquier dieta, es fundamental que quienes la adopten consideren sus necesidades para evitar deficiencias nutricionales a largo plazo.