El bosque lluvioso del Chocó Andino esconde grandes riquezas naturales, prueba de ello es el más reciente descubrimiento de un investigador alemán, quien encontró una nueva especie de musgo.
‘Acrobolbus mashpianus’ es el nombre científico que los investigadores le han otorgado al nuevo tipo de planta, esencial para preservar la humedad del ambiente.
Esta especie pertenece al grupo de briofitas específicamente a una hepática que hace referencia a los musgos con forma de hígado que se encuentran únicamente en el bosque tropical del Chocó Andino.
“Es la primera vez que se divisa esta especie, siendo completamente nueva para la ciencia”, dice un reporte de Metropolitan Touring.
Recalca que los musgos actúan como esponjas que retienen y liberan lentamente el agua. Su presencia en bosques y otros paisajes, previene la erosión hídrica, ayuda a la captación de agua, a la germinación de semillas de otras plantas; son un grupo de plantas clave para la protección de las fuentes de agua.
Michael Burghardt de la Universidad de las Américas (UDLA) descubrió el tipo de musgo, pero también gracias a una investigación de briófitas iniciada en 2017 en la Reserva Mashpi en compañía de biólogos y parabiólogos de Mashpi Lodge, que trabajan a favor de la conservación del bosque.
Mateo Roldán, director de investigación de Mashpi Lodge, destacó la importancia de proteger al Chocó Andino, “ya que es cuna de nuevas especies y un ecosistema que provee importantes servicios ambientales y beneficios a las comunidades aledañas”.
No es la primera vez que la reserva anuncia tan buenas noticias para la ciencia ecuatoriana, ya que hasta el momento se han descubierto 13 nuevas especies entre plantas y animales desde 2015.
Durante el 2022 se anunciaron 4 ejemplares nuevos, que incluyeron una rana de cristal, una planta del género Columnea y dos insectos.
Hoy en día, la reserva Mashpi posee un total de 2.900 hectáreas protegidas en medio del bosque tropical en la Reserva de Biósfera del Chocó Andino, ubicada en la región noroccidental de Pichincha, a tan solo tres horas de Quito.
Esta es una zona que a través del turismo sostenible del Lodge y las acciones complementarias de ciencia y conservación de la biodiversidad, espera aumentar su territorio y continuar sumando esfuerzos para proteger este magnífico bioma, único en el mundo.