El peligroso super-hongo que está atacando a pacientes con Covid-19 en Brasil
Brasil ahora reporta la aparición de un hongo potencialmente mortal, que afecta a los pacientes con covid-19.
Científicos de la Universidad Federal de São Paulo, en Brasil, advirtieron de una extraña afección que ha empezado a extenderse entre los pacientes covid-19 en las salas de emergencia del país carioca.
Brasil es hoy la segunda nación en el mundo que reporta más casos de coronavirus, solo por debajo de Estados Unidos e India. Su sistema sanitario está colapsado, el personal médico mentalmente agotado y el proceso de vacunación no es tan rápido como se espera. Todas estas condiciones favorecieron la aparición de un súper-hongo que ha puesto en alerta a la comunidad científica.
Se trata de la Cándida Auris, un microorganismo que es resistente a los medicamentos que se utilizan actualmente para combatir las enfermedades fúngicas. Actualmente hay 11 casos reportados y los expertos temen que poco a poco esta infección se extienda entre los centros médicos de Brasil, como ha sucedido con el mortal ‘hongo negro’ o mucormicosis.
C. AURIS
La investigadora del Instituto ANLIS/Malbrán Constanza Taverna, explicó al portal Infobae que el hongo Cándida Auris es una especie de “levadura” en el reino fúngico.
“C. auris es un patógeno que afecta más a pacientes con problemas en el sistema inmune. Causa infecciones sistémicas en pacientes internados. Puede transmitirse a través de catéteres contaminados u otras vías dentro de los centros hospitalarios”, indicó.
Las reseñas sobre este microorganismo fueron publicadas en la revista Journal of Fungi y detallan que los dos primeros casos de Cándida Auris fueron hallados en diciembre de 2020 en un hospital de Salvador, estado de Bahía, noreste de Brasil. El jefe del Laboratorio de Micología Especial de la Universidad Federal de São Paulo, el Dr. Arnaldo Colombo, señaló que desde entonces han surgido otros nueve casos en el mismo hospital.
“No se han registrado otros casos en Brasil, pero hay motivos de preocupación. Estamos vigilando las características evolutivas de los aislados de C. auris de los pacientes del hospital de Salvador”, expresó.
El temor de los especialistas radica en que este hongo presenta cada vez más resistencia al fluconazol y a las equinocandinas, medicamentos usados para combatir la “candidiasis invasiva”. Normalmente el hongo de la Cándida forma parte de los microrganismos regulares del intestino y solo causa problemas cuando hay desequilibrios en el organismo. Por otro lado, la Cándida Albicans es la responsable de causar la candidiasis vaginal y la candidiasis oral.
LOS PELIGROS DE LA CÁNDIDA
En algunos casos, el hongo de la Cándida puede entrar en la sangre y causar una infección conocida como candidemia, muy similar a la sepsis por bacterias. La respuesta exagerada del sistema inmunitario para combatir el patógeno puede causar daños en algunos órganos e incluso provocar la muerte de la persona infectada. De hecho, los expertos señalaron que la mortalidad entre los pacientes con candidemia infectados por C. auris puede alcanzar el 60%.
Así, la C. Auris representa un peligro porque se vuelve rápidamente resistente a los fármacos y tampoco es muy sensible a los desinfectantes de los hospitales y clínicas. “Como resultado, es capaz de persistir en los hospitales, donde coloniza a los trabajadores sanitarios y acaba infectando a los pacientes con COVID-19 grave y a otros pacientes críticos de larga estancia”, dijo Colombo.
Los largos periodos de estancia en el hospital, catéteres urinarios y venosos centrales, el uso de esteroides y antibióticos, y los medicamentos para otras infecciones, son algunos de los factores que potencializan la infección de C. Auris. Los científicos creen que el mismo Covid-19 ayuda a la infección, pues daña la mucosa intestinal de los pacientes, lo que facilita la invasión de otros patógenos al torrente sanguíneo.
En Brasil y Argentina los médicos están atentos a la aparición de cualquier infección de cándida auris.
El microorganismo llegó al continente americano en 2016, después de haber sido aislado por primera vez en Japón, en 2009. Desde entonces se detectó primero en Venezuela, luego en Colombia, Panamá y Chile.
Mientras se le hace el seguimiento a este hongo, los expertos recomendaron el uso racional de antibióticos y esteroides en los pacientes.
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