Para la mayoría de las personas, las relaciones sexuales son placenteras. Pero existe una condición médica que puede hacer que la experiencia parezca más una tortura.
Se trata de la dispareunia, que se define como dolor o molestia antes, después o durante la relación sexual. Ésta puede generar un profundo dolor y afecta tanto a hombres como mujeres, aunque los casos reportados en hombres son mucho menores. En el caso de ellas, puede ser causante de irritación vaginal.
El médico Mariano Rosselló, andrólogo y especialista en Medicina Sexual del Instituto de Medicina Sexual en España, citado por la BBC, asegura que "es más común en mujeres de mediana edad a partir de los 40-45 años o tras un parto con episiotomía (incisión quirúrgica que se practica para facilitar la salida del feto".
Sin embargo, las cifras que existen al respecto, en el caso de las mujeres, son inexactas. Un estudio publicado en 2008 en la revista científica Menopause, indicó que lo sufre un 40% de las mujeres. En contraste, otro informe, del Scandinavian Journal of Public Health, concluyó que afecta a alrededor del 10% de la población femenina.
según la edición colombiana de la revista Fucsia, lo primero que debe hacerse en un caso de dispareunia es descartar las causas físicas.
Las consecuencias de esta enfermedad sexual pueden ser extremas. La BBC reporta que el especialista Rosselló asegura que las mujeres que la padecen pueden llegar a evitar completamente el coito.
Las causas pueden variar de acuerdo al género de la persona que la sufre.
En las mujeres las causas pueden ser:
- Problemas genitourinarias.
- Infecciones vaginales.
- Alergias.
- Irritaciones.
- Infecciones crónicas por uso de toallas higiénicas o falta de limpieza.
- Anomalías en los órganos genitales y el útero
En los hombres, las más comunes son:
- Anomalías en órganos genitales de hombres.
- Infecciones o enfermedades.
Los expertos aseguran que es importante consultar a un médico si se sospecha de sufrir esta enfermedad, ya que no es normal sentir dolor durante el coito. Además de las consecuencias físicas, las emocionales pueden traer problemas en una relación amorosa estable.