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Cultura

Huelga de guionistas y actores: ¿un fantasma recorre Hollywood?

El sistema Hollywood, las inequidades de condiciones de trabajo y la desprotección a trabajadores de la cultura provocó la mayor huelga de actores de cine.

jueves, 27 julio 2023 - 15:25
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*Opinión

Ciertamente no. Ningún fantasma asociado al comunismo -en alusión a la frase de inicio del Manifiesto redactado por Marx y Engels hace 175 años-, pero sí un cuestionamiento al funcionamiento de la gran industria cultural y del entretenimiento norteamericana en la época del capitalismo cognitivo. El sistema Hollywood y las inequidades en sus condiciones de trabajo, las transformaciones digitales en el campo del arte y la desprotección a trabajadores de la cultura, y los inciertos retos que plantea el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) sobre los procesos creativos son algunos elementos que se ponen en discusión.

LOS HECHOS: GUIONISTAS VS. ESTUDIOS

En icónica fecha, el pasado lunes 1ero de mayo, alrededor de 11 mil miembros del Sindicato de Guionistas de EE. UU. (WGA, por sus siglas en inglés) votaron a favor de iniciar una huelga. Ya previamente, en 2007, con la proliferación de los DVDs y de reproductores multimedia como iTunes, los guionistas se habían declarado en huelga durante 100 días exigiendo la justa compensación correspondiente al nuevo alcance de distribución de su trabajo.

En esta ocasión, la cada vez más omnipresente exhibición vía streaming y de video bajo demanda (VOD) genera ganancias significativas para la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, por sus siglas en inglés), que representa a los tradicionales estudios Disney, Paramount, Sony, Warner etc.; y a la que ahora se suman las corporaciones del internet Amazon, Netflix, entre otros. Por su parte, los guionistas apuntan a una mayor percepción de los réditos generadas en las plataformas digitales y, en consecuencia, a mejores ingresos.

El problema central parte del funcionamiento del sistema de remuneración a guionistas por episodios. Es decir, estalla un cuestionamiento a la cesión de derechos de propiedad intelectual, y de su explotación en beneficio de las grandes corporaciones y en perjuicio de los autores. Antes, los actores y guionistas recibían un pago -vía sociedades de gestión colectiva de derechos de autor- cada vez que se retransmitía en la televisión una película o programa en el que habían trabajado, pero con las plataformas de streaming la situación es diferente y los actores y guionistas no se ven beneficiados con esta vía de distribución de su trabajo en la misma medida y con la misma frecuencia. Esto ha golpeado considerablemente sus economías familiares y personales.

Por su parte, los estudios desestiman las exigencias de los sindicatos e indicaron que en 2021 los pagos a guionistas alcanzaron los US$494 millones, un monto histórico para la industria. Valdría, entonces, preguntarse al respecto de los beneficios generados por las plataformas en un mercado que ha crecido exponencialmente en la última década -aunque comienza a ver sus primeras transformaciones en torno al reclutamiento de suscriptores, como lo evidenció el caso de Netflix en el último año.

Justamente aquí es donde la cuestión se pone aún más interesante, pues en la mesa de discusiones se instala también la reflexión sobre el impacto futuro de la inteligencia artificial en la cadena de producción, pues los guionistas critican y rechazan la “economía gig” de los estudios, que implica reducir el trabajo de escritura de guiones a una actividad freelance; lo que es posible gracias a las nuevas posibilidades de escritura con programas de IA. ¿Está en la agenda de los grandes estudios y plataformas utilizar a esta innovación tecnológica en su búsqueda de reducir costos y mantener su rentabilidad?

Por su lado, la Alianza de estudios (AMPTP) también rechazó esta demanda de prohibición del uso de bots de IA para escribir o reescribir material, y en su lugar ofreció sostener "reuniones anuales para discutir los avances en tecnología".

Tras la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los estudios de cine y televisión, el sindicato de actores SAG-AFTRA aprobó y convocó a una huelga, sumándose así a los miembros del sindicato de guionistas de Estados Unidos, y siendo esta la primera vez en más de 60 años que se unen ambas organizaciones en una paralización.

Por su lado, el sindicato de directores ha hecho ya sus negociaciones respecto del uso de inteligencia artificial y al aumento de ingresos por reproducciones vía streaming y, por tanto, no se unirá a la protesta.

Aquí es menester indicar que las diferencias salariales y las condiciones laborales de actores en la industria de Hollywood han sido históricamente desproporcionadas y cuestionadas desde los inicios de la consolidación de su modelo industrial. Por ejemplo, al respecto de la práctica de contratación bajo la etiqueta del “star-system” que sentó las bases de la idealización de la imagen de los “artistas estrellas”, se buscó su rentabilización máxima en el largo plazo, generando abismos entre estos artistas y el resto del elenco. Además, la huelga no solo pretende mejorar las condiciones económicas de guionistas y actores sino también limitar el uso de la IA y robots en roles actorales.

Al pensar en América Latina, y en específico en Ecuador donde la transformación digital es el canto de sirena para buscar inversiones extranjeras para grandes producciones, imitar el ‘modelo Hollywood’ a través de la consolidación de fuertes productoras locales, y pugnar por entrar en edad de las plataformas con renovadas propuestas creativas, me cabe la inquietud sobre los contrapesos para defender derechos laborales y de remuneración: ¿nuestros sindicatos y asociaciones del audiovisual están preparadas y para reproducir estas reivindicaciones? ¿Tienen en agenda la reflexión sobre los impactos de la digitalización y las innovaciones tecnológicas sobre los trabajadores del campo? ¿Tenemos la visión para defender y sostener la diversidad del audiovisual nacional en este contexto en movimiento? ¿Existe voluntad política a nivel estatal para regular estas dinámicas y proteger los puestos de trabajo del sector?

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