En Quito hay un grupo que recorre el pasado de la capital. Lo hace desde 2016, cuando salieron a descubrir los sitios que se mencionaban en el libro 'Relatos de Kikiriquito', de Rina Artieda. Allí se recopilan varias leyendas para niños de la capital, que ocurren entre el límite sur del Centro Histórico, en el río Machángara, hasta La Alameda, en el norte.
En ese recorrido se narran las leyendas poco conocidas como El candelero del difunto, El espectro del molino, La quebrada del gallinazo, entre otras. Allí se tienen en cuenta las historias precolombinas, de la Colonia y alguna de la época republicana. Esta ruta inicia en el río Machángara, luego sube a Cumandá, pasa por Santo Domingo y continúa por varias iglesias y sitios históricos.
LEA TAMBIÉN: Fiestas de Quito: tradición, música y orgullo a través de los años
'El Centro Histórico ofrece relatos que no necesariamente son muy conocidos. En esta ruta no destacamos historias como la Bella Aurora, el padre Almeida, ni a Cantuña, sino otros relatos que simple y llanamente han estado a la espera de volver a salir a la luz', señala Rina Artieda, gestora cultural.
Para incentivar esos recorridos, ella fundó la Cofradía de los Duendes. ¿Por qué Cofradía? 'Porque son cosas que nos unen, que nos permiten fraternizar. Es una hermandad que tiene por objetivo rendir un tributo al entorno local a través del conocimiento, porque no se puede amar aquello que no se conoce', cuenta Rina Artieda.
Mientras que Duendes es un tributo a Eugenio Espejo.
La Cofradía de los Duendes tienen dos modalidades para conocer a Quito. Una de ellas es las visitas. En este caso se descubren los datos más relevantes de un lugar. Por ejemplo, en la iglesia y el convento de Santo Domingo se puede hablar del tema religioso, funerario, artístico, cultural.
Recientemente se destacó de ese sitio el trabajo anónimo que realizaron los maestros alarifes, canterones, constructores, doradores, escultores, marmoleros, pintores, talladores, vitralistas, entre otros.
En 'Santo Domingo, herencia de maestros' se destacó la habilidad que tuvieron los batihojas. Ellos eran los encargados de golpear las láminas de oro hasta dejarlas de una capa muy delgada. Eso permitió a los doradores impregnar a la madera ese metal precioso. En esa visita se recorrió desde la cripta hasta el campanario.
LEA TAMBIÉN: Fiestas de Quito: los restaurantes mejor valorados de la capital
'Así hemos hecho en San Francisco, San Marcos, San Sebastián, prácticamente todos los espacios patrimoniales. No hemos ido específicamente por el tema religioso, sino por los otros discursos que están insertos en estos espacios como los picapedreros y la historia de la fachada de La Compañía', indica Artieda.
En tanto que en las rutas se realizan recorridos por diferentes calles del Centro Histórico. En la calle García Moreno se habla de la espiritualidad. Inicia en San Juan, en donde antes había un templo de la Luna y concluye en El Panecillo o Yavirac, en donde se encontraba un templo del Sol.
También se han desarrollado rutas enfocadas a los estudiantes de Jurisprudencia o Derecho. Al caminar por el Centro Histórico se menciona cómo el conocer la historia y el conocer lugares en los que hay archivos de siglos pasados puede servir para resolver casos sobre posesión de tierras.
'Para los médicos también existe una ruta con contenido especializado, visibilizando lo que fue la medicina en Quito, donde estuvieron los médicos, cómo fueron los tratamientos en aquellos años', indica Rina Artieda.
Actualmente, 160 personas participan de forma activa en la Cofradía de los Duendes.
Por Fiestas de Quito, este grupo también organizó un recorrido en chiva. Allí visitaron los lugares que se mencionan en el 'Chulla Quiteño' como la Guaragua, la Plaza Grande, El Panecillo.
Previo a la Navidad tienen previsto una visita a los pesebres que se encuentran en los conventos del Centro Histórico. En tanto que para la última semana del año se tiene previsto recorrer por los lugares en los que Eugenio Espejo dejó su legado como el Hospital San Juan de Dios, la biblioteca y el Cuartel de la Real Audiencia, en donde estuvo preso.
De esta forma, este grupo muestra otras formas de descubrir a Quito.