Son varias las marcas del gigante asiático que compiten por captar la atención de los compradores, de ahí que sus estrategias apuntan a comercializar vehículos innovadores con todas las prestaciones necesarias.
En 2018, al mercado ecuatoriano ingresaron 15 marcas nuevas de vehículos, de las cuales, 11 fueron de procedencia china; y este año, tres marcas chinas se ubican entre las 10 más vendidas. Estos datos demuestran la presencia cada vez más fuerte del gigante asiático en un sector automotriz muy competitivo.
Y es que actualmente el mercado automotriz ecuatoriano responde hacia las reales necesidades del consumidor que ve en la oferta automotriz china buenos precios, mejores prestaciones y garantía. Estos tres requisitos son los que hoy compiten por ofrecer los diferentes importadores y comercializadores de marcas como Chery, Soueast, Changan, Foton, Shineray, Dongfeng, Faw y otras que lideran las preferencias del comprador de carros chinos, según los reportes de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (AEADE).
Pero, ¿qué tienen los vehículos de origen chino versus el resto de otras procedencias? Los mayores atractivos, a más de sus precios competitivos, son los altos estándares en normativas internacionales, tecnología de punta, diseño, ingeniería, confort y seguridad, aseguran los voceros de Mecanosolvers/ Chinamotors.
Esta empresa inició sus operaciones a finales de 2002 con el objetivo de renovar la marca LADA, cinco años después inició la importación de vehículos de transporte público para el servicio de taxi, escolar y turismo con las marcas Jinbei H1 y H2L, siendo pioneros en ese segmento, y luego importó Golden Dragon, Geely y Changhe.
En 2017, afianzó la relación existente con la marca de vehículos comerciales Jinbei, renovó su gama de vehículos con productos de tecnología de vanguardia y amplió el portafolio de los SUV Premium con destacadas marcas como Brillance (ensambla BMW para el mercado chino), Domy X7, Changhe Q35, DFSK K01, Lifan X50 y Lifanvan, las dos últimas con más de 10 años en el mercado.
“Las que más demanda han tenido en el mercado son Jinbei, Domy Lifan y Changue; el año pasado, solo entre las dos primeras, se vendieron 500 unidades”, afirman los voceros de Chinamotors.
Como estrategias de mercadeo la compañía ofrece matrícula y mantenimiento gratis, promociones de descuentos y bonos de hasta 4.000 dólares. Posee siete sucursales entre Quito, Guayaquil, Manta, Santo Domingo e Ibarra.
Great Wall, JAC y Chery son las tres marcas de autos de origen chino ubicadas en el top 10 de los vehículos más vendidos en el Ecuador, durante el primer semestre del presente año.
En crecimiento
La fuerza que está cobrando el gigante asiático se observa también en el incremento de la participación de ventas por país de origen. Así, según la AEADE, en el segmento de vehículos livianos en 2018, la participación de China fue del 10 por ciento (los vehículos de Ecuador llegaron al 34 por ciento); mientras que en 2019, los carros chinos alcanzaron el 17 por ciento (los ecuatorianos bajaron al 21 por ciento).
“No nos preocupa el ingreso de otras marcas chinas, al contrario, lo celebramos porque es indicativo de que el estigma chino se está disolviendo. Vemos que son cada vez mejores y nosotros hemos sido pioneros, conocemos el mercado, sus fortalezas y debilidades”, comentan los representantes de Comercial Roldán, empresa azuaya, que tiene la representación de la marca JAC.
La compañía también distribuye SUVS de la marca FAW (First Automobile Works), la cual, según sus voceros, es la primera industria automotriz china que tiene convenios con Mazda, Volkswagen, Audi y Toyota para que los modelos de esas marcas sean ensamblados en plantas de FAW. En esta marca destaca el SUV R7, que ha entrado con fuerza en Latinoamérica, diseñado en Italia por la firma Giugiaro Design, tiene cuatro cilindros en línea, cuatro tiempos, 16 válvulas, DOHC, sistema VVT y control eléctrico del motor de inyección de combustible multipunto.
Recientemente, Comercial Roldán agregó a su catálogo la camioneta de seis versiones JAC T6, de la cual ya se han vendido 3.000 unidades, con un valor base de 22.990 dólares. Tiene asistencia de manejo y frenado avanzado, roll bar, estribos, aros de aluminio, entre otras ventajas.
Fortaleciendo marcas
En octubre de 2017, Corporación Maresa adquirió las operaciones de Cinascar y por ende la distribución de Chery y Dongfeng, que ya tenían algún tiempo en el mercado nacional. Sus precios oscilan entre los 18.000 dólares, el Tiggo 2; y Dongfeng Ax4 hasta 28.000 dólares, al igual que el Tiggo 7.
Entre los modelos más vendidos el año pasado, estuvo el Chery Tiggo 2, creado en el Centro de Investigación y Desarrollo de Chery (CTCS) en Alemania, el cual a través de una pantalla táctil permite realizar una proyección simultánea (mapeo) en el celular para una fácil operación del GPS, video, audio, entre otros. El sistema es compatible con plataformas Android y próximamente con iOS de Apple.
Junto a la Chery Practivan y Dongfeng Citivan, ambas de 11 pasajeros, Corporación Maresa vendió 4.100 unidades de origen chino. “En 2019, esperamos un 118 por ciento de crecimiento en nuestra marca Dongfeng, y con Chery, alrededor del 28 por ciento”, prevé Paolo Lignarolo, director comercial de ambas marcas.
En el caso del Chery Tiggo 4 y Tiggo 7 la empresa incrementó la garantía en sus motores Actecco a 10 años o 300.000 kilómetros. Y con Dongfeng, fortalecerán su propuesta en SUV con sistemas de seguridad de primer nivel, prueba de ello es la incorporación de su modelo Glory 560, de tres filas, que está por debajo de los 25.000 dólares.
“Este año vemos un decrecimiento en ventas como industria a nivel general. Sin embargo, sí creemos que ciertas marcas de origen chino verán un crecimiento, especialmente aquellas que cuenten con un respaldo de una empresa importante detrás”, cita Lignarolo.
Chery y Dongfeng poseen 19 talleres especializados de Corporación Maresa y un stock de repuestos que supera los 2 millones de dólares.