La industria metalmecánica del país mantiene una oferta muy diversa para distinto sectores, entre ellos el de la construcción, hidrocarburos, energía, agroindustria, comercio y otros. En este sector productivo, la ingeniería y el diseño se conjugan para ofrecer productos innovadores, los mismos que de acuerdo a la demanda, se fabrican mediante procesos amigables con el ambiente.
Lea también: Sistemas constructivos modulares ganan fuerza
En este sentido, Guillermo Pavón, director general de Fedimetal, menciona que en la producción de laminados en caliente las empresas ecuatorianas han implementado tecnología para el control integral de emisiones de gases y material particulado, recirculación del agua y gestión de residuos (chatarra) a través de varios programas de producción.
Los productos de la industria que pueden ser considerados como materias primas para otras industrias son, entre otros, los perfiles, barras y tubos de acero y como insumos están las tapas para pozos y rejillas, conductores de cobre y aluminio, alambres de acero, herrajes para sistemas de transmisión y accesorios para línea blanca.
Adicional a ello, en la industria metalmecánica ecuatoriana existe un fuerte segmento que trabaja con proyectos hechos a la medida como son los equipos para explotación, exploración, refinación, almacenamiento y transporte de petróleo. También constan la generación y transmisión de energía eléctrica e infraestructura vial como puentes y equipos de procesos para la agroindustria y sector acuícola, químico y farmacéutico.
Una proveedora de algunos de estos servicios es SICAL Ingeniería, la cual se enfoca en ofrecer principalmente soluciones metalmecánicas complementarias al sector eléctrico y de telecomunicaciones. Algunos de estas soluciones son los tableros eléctricos, gabinetes para bancos de baterías, racks y accesorios, también están las torres, cabinas para generadores y shelters para albergar equipos de telecomunicaciones en zonas remotas.
Pedro López, líder del área comercial de la empresa, indica que la tendencia mundial en esta línea metalmecánica son los productos modulares, fácilmente ensamblables y versátiles para muchas aplicaciones, por lo que el diseño y la innovación continua son claves para el desarrollo de estos modelos.
“En el diseño, el uso de herramientas digitales como software especializado para el modelado 3D y simulaciones mecánicas previo a la fabricación de piezas es primordial ya que optimiza tiempos y costos”, menciona López.
Durante la fabricación, contar con maquinaria especializada también aumenta la productividad y calidad de los productos. Un ejemplo de ello son las máquinas de corte láser, éstas son una excelente opción para obtener detalles y acabados que de otra manera tomarían mucho tiempo realizarlos, como, por ejemplo, la colocación de empaques de poliuretano expandido para ofrecer un alto grado de hermeticidad en los tableros.
Los productos SICAL Ingeniería son fabricados de una manera personalizada, tanto en medidas, como en accesorios y detalles. Para ello, la empresa trabaja con acero galvanizado y acero inoxidable.
Lea también: Maquinaria moderna para cada necesidad se comercializa en el país
Servicios con un diseño especializado
En este periodo de pandemia el sector metalmecánico también ha podido cubrir ciertas necesidades específica, sobre todo en el sector hospitalario e industrial.
Alberto Torres, presidente de Indutorres S.A. menciona que durante el último año, la empresa ha realizado varios proyectos para ambos sectores, los cuales comprenden la fabricación de alrededor de 200 tanques de presión para aire comprimido (medicinal e industrial) y tanques de presión para nitrógeno industrial y farmacéutico. Además, la empresa ha participado del diseño y puesta en marcha de 250 sistemas completos de aire comprimido medicinal e industrial y del diseño, instalación y puesta en marcha de siete plantas de oxígeno para uso medicinal y farmacéutico.
Para llevar a cabo este y cualquier otro proyecto, la empresa inicialmente trabaja con una prospección del requerimiento, a través de una visita y luego levanta la información técnica para dimensionar el proyecto. Posteriormente, el cliente recibe una propuesta técnica, y con la aprobación de la propuesta y diseño la empresa procede con la ejecución de la obra.