Proyectos mineros buscan impulsar el desarrollo comunitario
Los proyectos mineros están generando oportunidades para sus comunidades de influencia; las iniciativas se están enfocando en temas sanitarios, educativos y emprendimientos.
Programas de emprendimiento, educación, salud, deporte, agricultura y conectividad son algunas de las iniciativas que viene ejecutando la industria minera en las localidades donde están presentes sus proyectos.
Un ejemplo de estas acciones se observa en el proyecto cuprífero Warintza, en Morona Santiago, donde Solaris Resources lleva adelante las labores de exploración, a través de su subsidiaria Lowell Mineral Exploration.
Como parte de su estrategia, la compañía ha consolidado cinco programas alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Uno de ellos es Warintza Educa que promueve la educación entre los miembros de la nacionalidad Shuar de Warints y Yawi; para hacer esto posible se construyeron aulas escolares y baterías sanitarias, y se brinda apoyo a los docentes, así como ayuda financiera para estudios a través de becas universitarias.
Federico Velásquez, presidente de Operaciones para América Latina de Solaris, comenta que también se trabaja en el cuidado del medio ambiente, a través de Warintza Verde; mientras que Warintza Emprende ofrece programas de capacitación a las comunidades para el desarrollo de capacidades productivas y negocios.
Por otro lado, Warintza Deporte impulsa disciplinas como el fútbol y la danza; y Warintza Mujer fortalece el papel de ellas en la comunidad y la minería, con la consolidación de la Asociación Kuri Nua, la construcción de la Casa de la Mujer Shuar y un proyecto de artesanías.
“Solaris y sus operaciones canalizan una importante y única oportunidad para conllevar al desarrollo sostenible en comunidades que han sido históricamente marginadas”, comenta.
Por su parte, SolGold, empresa responsable del proyecto aurífero y cuprífero Cascabel, también impulsa programas que han generado un impacto positivo en las parroquias de Lita y La Carolina en el cantón Ibarra, provincia de Imbabura.
En materia de salud, trabaja de manera coordinada con los gobiernos locales a través de convenios de cooperación con los que se hicieron mejoras en la infraestructura de centros médicos y las viviendas de los doctores residentes.
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También se entregan insumos médicos y se colabora con la movilización de las brigadas de salud para que sus servicios lleguen a grupos prioritarios. En 2022, se realizaron 7.016 atenciones con este proyecto.
Asimismo, abrió tres centros de cómputo en las comunidades de Getzemaní, Santa Cecilia y Parambas, donde más de 300 familias acceden a estos espacios interactivos de consulta y navegación.
De forma paralela, SolGold desarrolla el proyecto Café Cascabel con el que se busca implementar 110 hectáreas de este producto. En 2021, inició la entrega de plantas a los productores y a la fecha se han sembrado 74 hectáreas, beneficiando a 79 agricultores de Lita, La Carolina, Jijón y Camaño en Carchi.
Como parte de este plan, se otorgaron incentivos económicos, abonos, kits fitosanitarios y se conformó un equipo de agrónomos y promotores agrícolas que dan soporte técnico a los productores.
Durante el 2022, la inversión de SolGold en sus programas sociales, ascendió a más de 1,6 millones de dólares.
Otra minera que busca diversificar la producción agrícola y generar nuevas oportunidades de negocio para las comunidades es la compañía minera La Plata de Atico Mining Corporation. Su proyecto Sembrando Futuro impulsa la agricultura en la parroquia Palo Quemado del cantón Sigchos, provincia de Cotopaxi.
El gerente de Operaciones de La Plata, Fabricio López, indica que la iniciativa contempla la siembra progresiva de siete hectáreas de productos no tradicionales de la zona; la conformación y fortalecimiento de la asociación de producción agrícola Tierra Unida; la generación de procesos de transferencia de buenas prácticas agrícolas; y la capacitación para los productores de la parroquia.
Para la ejecución del proyecto se invirtió más de 42.000 dólares, entre las acciones efectuadas estuvieron la construcción de infraestructura; siembra y cuidado de los productos agrícolas como la de más de 15.000 plantas de camote. Próximamente, se sembrará cerca de una hectárea más.
Sembrando Futuro se planificó desde 2022 y arrancó en el primer trimestre de este año con las actividades de campo. Además de los beneficios agroindustriales, se busca mostrar la compatibilidad que existe entre el desarrollo agrícola y el minero.
“Se espera recibir visitas por parte de gente de otras zonas agrícolas del país para que puedan palpar el trabajo articulado que existe entre la comunidad y la empresa”, destaca López.
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