El impulso a actividades productivas es uno de los impactos positivos de la minería a gran escala en el Ecuador, lo cual beneficia a los habitantes de las zonas de influencia donde están asentadas las minas.
Un ejemplo de esta realidad la viven 46 agricultores y sus familias pertenecientes a la etnia Shuar, en la provincia de Zamora Chinchipe, que son los beneficiarios de un proyecto para el cultivo de cacao orgánico.
La iniciativa se ejecuta mediante un trabajo conjunto de Lundin Gold, empresa canadiense operadora de la mina aurífera Fruta del Norte, y la Federación Shuar de la provincia. El total de inversión asciende a 177.000 dólares.
El proyecto contempla intervenir 46 hectáreas de terreno (una hectárea por cada familia), e incluye la adquisición de plantas de cacao injertadas, plantas frutales, insumos, herramientas y equipos agrícolas.
Lea también: El sector de la construcción cuenta con un centro de innovación en Guayaquil
También contempla la ejecución de planes de capacitación con prácticas en sistemas agroecológicos y aplicación en sus cultivos y la creación de cinco escuelas de formación agrícola, para fortalecer el conocimiento en buenas prácticas de los productores beneficiarios.
Las familias Shuar que forman parte del proyecto habitan en las comunidades: San Andrés, Nankais; Achunts, Shakai, Santiago Paati, San Pablo, San Joaquín y Numbaime, pertenecientes a los cantones Yantzaza y El Pangui de la provincia de Zamora Chinchipe.
De esta forma, Lundin Gold contribuye a la generación de oportunidades económicas duraderas en los sectores cercanos a su operación, como parte de su compromiso con la minería responsable.