A partir de granos de arroz se elabora un licor tradicional de Japón: el sake. Hay vestigios de que empezó a elaborarse hace más de mil años.
Pero no es la única bebida típica. El whiskey japonés tiene una historia, tanto o más interesante, y poco conocida. De todo esto se enteraron los participantes al evento “Bebida Cultural” que se realizó a fines de mayo en la Asamblea nacional.
El evento fue organizado por el Grupo Interparlamentario de Amistad Ecuador – Japón y la Embajada de Japón, a fines de mayo, en la sede de la Asamblea Nacional.
El whiskey japonés se elabora desde hace más de un siglo, en forma industrial. Shinjiro Torii, destilador e importador, fundó a inicios del siglo XX el sitio donde se elabora la marca Suntory. En 1918, uno de sus empleados viajó a Escocia para estudiar en las mejores destilerías. Ahí encontró la técnica y el amor. A su regreso estableció la marca Nikka.
¿Y qué decir del licor de ciruela (Umeshu) y el té verde, tan beneficioso para la salud? La ceremonia de preparación del té fue recreada durante el evento cultural, al que asistió el embajador Morishita Keiichiro.
Unos 150 participantes disfrutaron del evento. Ecuador, por su parte, expuso como bebidas tradicionales el café lojano, el vino de mortiño, la colada morada y el licor de bambú.
Los organizadores calificaron a la jornada como un éxito, sobre todo, destacaron que el intercambio cultural entre ambas naciones empieza con algo tan sencillo como un vaso de bebida. En japonés, antes de un brindis se dice “Kanpai”.