La dinámica con las comunidades donde se asientan los proyectos mineros ha ido cambiando con el tiempo. Ahora las empresas concesionarias de estos yacimientos contemplan en sus planes de desarrollo metas sociales, ambientales, económicas y educativas para las zonas de influencia.
René Ayala, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas del Ecuador (AIME), señala que ahora la minería responsable tiene un rostro social y es capaz de generar un impacto positivo en las economías locales, ya sea generando empleo o haciendo importantes transferencias hacia programas de salud, educación, mejoramiento de infraestructura y desarrollo del talento humano.
El directivo cita algunos casos en los que esto ha sido posible. Uno de ellos es el aporte en infraestructura local de puentes, escuelas y viveros por parte de EcuaCorriente, así como la gestión de Lundin Gold, que junto a las empresas australianas NewCrest y SolGold, equiparon una sala UCI del hospital de Zamora.
A ello se suma el proyecto de exploración Solaris Resources, que tiene un programa de relaciones comunitarias con la etnia Shuar Warints y Yawi en conjunto con la AIME.
La minera canadiense Lundin Gold, por ejemplo, viene apoyando el desarrollo y la diversificación económica en la provincia de Zamora Chinchipe, a través de la contratación de mano de obra local, la compra de insumos del lugar y la inversión comunitaria de acuerdo con los denominados ‘anillos concéntricos’, donde las poblaciones más cercanas a su mina Fruta del Norte (FDN), tienen mayor prioridad.
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Su vicepresidente de Sostenibilidad de Negocios, Nathan Monash, cuenta que también participan en procesos de diálogo para abordar temas de interés locales, los cuales permiten alinear la inversión comunitaria de la empresa a diferentes ejes de desarrollo como: fortalecimiento agropecuario, diversificación económica, emprendimientos, educación y capacitación, entre otros.
En diversificación económica y emprendimiento se impulsan los proyectos: Catering Las Peñas, un servicio de preparación de alimentos para FDN y sectores petroleros y de salud; el programa de desarrollo agrícola Takataii; el fortalecimiento de las destrezas de microempresarios; una alianza para mejorar el procesamiento y comercialización de productos lácteos; y un plan de manejo de fincas integrales.
En lo que respecta a educación y capacitación, Lundin Gold busca generar mayores oportunidades de empleo en la provincia, por lo que desde 2015 a 2020 ha invertido 10 millones de dólares en los programas de Bachillerato Extraordinario, de Capacitación para operación minera y en la preparación de estudiantes para el examen Ser Bachiller.
“Antes de aplicar esta estrategia de apoyo a los estudiantes de la zona, detectamos que hasta 2014, solo un estudiante del sector aprobó el examen de ingreso a la educación superior. Entre 2015 y 2020, 361 jóvenes fueron preparados para rendir el examen que les permitiría un cupo en las diferentes universidades públicas del país... En total, 448 jóvenes han aprobado el examen y 176 jóvenes han accedido a la educación superior”, resalta Monash.
En junio pasado, Lundin Gold inauguró un puente colgante carrozable de dos carriles Clase III para el transporte de carga pesada sobre el río Zamora. Paralelamente financia la construcción de un puente público a la altura de la cabecera parroquial Los Encuentros.
En la misma provincia, EcuaCorriente (ECSA), concesionaria de la mina Mirador, entre los años 2010 y 2020 destinó 7,8 millones de dólares en su plan de relaciones comunitarias, rubro que fue asignado a programas de desarrollo social, educación, salud, grupos de atención prioritaria, comunicación y agro emprendimientos en su área de influencia.
De esta asignación, más de tres millones de dólares se direccionaron a obras de infraestructura y saneamiento comunitario, siendo las más emblemáticas la terminación del parque central de Tundayme, el asfaltado de la avenida principal y vías internas, la regeneración urbana de la cabecera parroquial, entre otras.
Asimismo, en coordinación con las directivas barriales, se construyeron cuatro paradas de buses, baterías sanitarias, centros de capacitación comunitarios, sistemas de agua, así como el mantenimiento de vías rurales y puentes, ello sumado al financiamiento de la construcción del puente carrozable sobre el río Zamora y el asfaltado de la vía Chuchumbletza-Mirador, obras que han dinamizado la economía local.
Dentro del ámbito educativo, ECSA invirtió 1,1 millones de dólares. Uno de los apoyos más importantes es el programa de becas universitarias que hoy beneficia a 35 jóvenes del cantón El Pangui, seis de ellos seleccionados por la Federación Shuar de Zamora Chinchipe. Asimismo, apoyó con campañas de vacunación, desparasitación de ganado bovino y programas de salud preventiva.
Debido a la pandemia, y en coordinación con instituciones y gobiernos locales y seccionales, implementó un plan de apoyo para la emergencia sanitaria de más 250.000 dólares, el cual comprende la entrega de insumos de bioseguridad, kits alimenticios, pruebas rápidas, aportes para centros educativos, campañas de fumigación, entre otras acciones.
Toachi Mining también desplegó varias iniciativas para apoyar a la comunidad por la emergencia sanitaria, una de ellas fue la campaña ‘El camión solidario’ que abasteció de productos de primera necesidad a las tiendas de la parroquia para que puedan proveer a la población sin dificultades. Además, brindó transporte a personas con emergencias médicas hacia las casas de salud más cercanas, mediante un el programa de Taxi Solidario.
La jefa del Área Social, Isabel Puente, asegura que conscientes de las necesidades particulares de cada familia, se implementó en cada comunidad un fondo solidario, el cual representa un aporte económico por concepto de calamidad doméstica o necesidad.
Adicionalmente, junto a la población se trabajó en una minga para dotar de una infraestructura al Seguro Social Campesino para que éste brinde servicios de salud a los habitantes de Palo Quemado y sus recintos.
En temas educativos, Toachi Mining desarrolló la iniciativa ‘Ajedrez Social’, un proyecto que busca el desarrollo de las capacidades analíticas y de estrategia de los niños de la comunidad.
Asimismo, se firmó un convenio con el Ministerio de Educación para capacitar al personal docente de los centros educativos de las comunidades Las Minas, San Pablo, Santa Rosa, Praderas y Bellavista, para la adecuación de las aulas y la dotación de material didáctico e instrumentos educacionales para estas unidades educativas.