El sector asegurador viene creciendo a buen ritmo en el Ecuador, así lo demuestran las cifras. Según datos de la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (FEDESEG), solo en el 2022 esta industria tuvo un crecimiento promedio del 9,8%, superando los dos billones de dólares en primas netas.
El secretario ejecutivo de la FEDESEG, Patricio Salas, indica que la penetración promedio de los seguros en este periodo fue de 1,5%, respecto al PIB, y que en la última década se consolidó en 1,7%. El directivo resalta la estabilidad que mostró el segmento al afrontar dos sucesos de gran impacto para la economía del país como fueron el terremoto de 2016 y la pandemia.
“En los últimos cinco años el sector ha indemnizado en el Ecuador 3.800 millones de dólares. Con dos eventos de por medio que son icónicos como es el terremoto que sufrió la Costa, donde el sector atendió 43.000 casos e indemnizó 600 millones de dólares, asimismo en el 2020 por la pandemia la industria atendió más 37.000 reclamaciones por fallecidos por Covid-19, lo que significó el desembolso de 250 millones de dólares”, manifiesta.
Cambios en el sector
El mercado ecuatoriano ofrece actualmente 21 ramos de seguros, pero solo siete aglutinan el 71% de la demanda, entre ellos: vida colectiva (28,8%), vehículos (18,7%), incendio y aliadas (12,6%), asistencia médica (5,8%), ramos técnicos (5,1%), accidentes personales (4,2%), responsabilidad civil (3,8%), finanzas (3,8%) y otros (17,2%).
“El seguro de vida colectiva a partir del 2019 cambia el panorama de la industria aseguradora obteniendo una primera posición en cuanto a demanda de los usuarios, eso cambió también a las aseguradoras locales, porque es un ramo que está alcanzado el liderazgo con unas tasas de crecimiento a doble digito. Vehículos sigue siendo un ramo importante y el seguro de incendio se mantiene estable”, explica Salas.
En los últimos años varios movimientos también han transformado el mapeo de la estructura del sector. Por ejemplo, con la desaparición en el 2020 de Seguros Sucre la contratación de seguros en el sector público pasó a manos de otras aseguradoras y la fusión en el 2021 de las empresas de Grupo Futuro (Equinoccial y Equivida) consolidaron un liderazgo en seguros privados.
Esmeralda Malagón, gerente senior de Negocios de Seguros Equinoccial, señala que gracias a la fusión entre Equinoccial y Equivida se logró fortalecer un portafolio de productos robusto, por lo que hoy son una compañía multiramos, multiproducto y multicanal con cuatro líneas de negocios: masivos, corporativos, individual y fianzas. “El 2022 fue un año de crecimiento en la industria tanto en los seguros de vida y generales”, puntualiza.
En Ecuador 28 aseguradoras están autorizadas para operar, pero ocho de estas empresas acumulan el 65% de las ventas totales. En el 2022 las que alcanzaron mayores volúmenes de ventas fueron: Equinoccial, Pichincha, Chubb, Hispana y Aseguradora del Sur.
Nuevos riesgos
A decir de Patricio Salas queda mucho por hacer para reducir la brecha de protección, ante los nuevos riesgos que supone el cambio climático para la población. Según un informe de Grupo Mapfre, dentro de estos está el aumento de eventos catastróficos o climatológicos extremos que pudieran conllevar un aumento de la siniestralidad, así como de los recursos y capacidades necesarias para su gestión.
El análisis muestra además que en Ecuador apenas el 19% de los riesgos que asechan a la economía, familia y sociedad tienen cobertura.
Malagón, resalta que hay grandes desafíos que afrontar como industria, entre ellos el crear nuevos productos y alternativas que brinden tranquilidad en estos casos. A nivel mundial, detalla, un 65% de la población considera que serán los fenómenos meteorológicos extremos los que afectarán principalmente a los países en el 2023. En Ecuador la percepción es del 70%.
Lea también: Desde las cooperativas se promueve la inclusión financiera de las mujeres