El
trabajo en modalidad híbrida y la
productividad por resultados marcarán el
futuro del mercado laboral, de acuerdo al
estudio global ‘Resetting Normal’ de la multinacional de Recursos Humanos, Grupo Adecco. El informe que analiza este mercado antes, durante y después de la pandemia generada por el
COVID-19 evidenció también los cambios importantes en cuanto al equilibrio personal y profesional, así como las relaciones laborales.
Sebastián Lima, director de Calidad y Servicio de
Adecco Ecuador, señala que a partir de la proliferación del coronavirus el equilibrio entre trabajo y vida ha mejorado con el teletrabajo; sin embargo, también han aparecido algunos problemas con los empleadores, como por ejemplo la dificultad de mantener las mismas relaciones entre colegas o el bienestar mental de los colaboradores, un reto que las empresas deberán afrontar en el futuro.
El estudio, realizado en base a encuestas con 8.000 trabajadores alrededor del mundo, demuestra que 3 de cada 4 personas quisieran una modalidad de trabajo híbrida, es decir, una que combine el trabajo en casa con el trabajo en la oficina. En ese sentido, la encuesta arrojó que los empleados consideran que el modelo de trabajo ideal es aquel en el que el 51% de las actividades se realizan en la oficina, y el 49% restante se hacen en casa.
Sobre esto Sebastián Lima, afirma que para que el
mercado laboral se desarrolle, es vital flexibilizarlo. “Es muy importante que las empresas muden sus metodologías de trabajo al cumplimiento de resultados y objetivos. Esta es una forma de medir la productividad que tomó ventaja en el aislamiento y que, sin duda, se mantendrá en el futuro”, manifiesta.
Tanto las empresas como los colaboradores deberán invertir tiempo en la implementación y capacitación de nuevas habilidades enfocadas en la digitalización y automatización de procesos. Conocer a profundidad el tema digital es vital, para que tanto el empleado como las empresas consigan el éxito bajo la modalidad de trabajo híbrida.
Según ‘Resetting Normal’. 6 de cada 10 trabajadores afirmaron que sus destrezas y habilidades digitales mejoraron durante el trabajo remoto y, además, 1 de cada 3 empleados consideraría cambiarse de empleo si es que tiene la oportunidad de aprender algo nuevo. Estos datos son muy importantes, sobre todo para que las áreas de Recursos Humanos de las empresas implementen estrategias que les permitan retener el mejor talento dentro de sus compañías.
Hay empresas que, por muchos años, se han resistido a la innovación y a la digitalización, manteniendo sus procesos dentro de lo que conocemos como tradicional. En ese sentido, la pandemia demostró que la digitalización de los procesos no es un lujo, sino una necesidad y una herramienta con la que las empresas se enfrentarán el mundo durante la post pandemia.
El aislamiento cambió, para siempre, la manera en la que los seres humanos trabajan. En ese sentido, la implementación -obligada- del
teletrabajo ha mejorado la motivación laboral y el equilibrio entre los quehaceres y la vida personal. Lo más importante, según el experto de Adecco, es que “ha diseñado modelos de trabajo por objetivos y no por horas”, lo que sin duda involucra un gran avance para el mercado laboral ecuatoriano. De hecho, el estudio de Adecco señala que el 69% de los encuestados está de acuerdo en que los contratos laborales no deberían ser por horas laborables, sino por objetivos.
La capacitación continua es una clara lección del COVID-19. Con el aislamiento, muchos trabajadores se volcaron a recibir capacitaciones en línea, gratuitas y de pago, con objetivo de mejorar su perfil duro. Esto ha marcado una tendencia. En la actualidad, existe un amplio apetito por parte de los empleados para mejorar como individuos, y es una oportunidad que debe ser aprovechada por las empresas.
Según los datos globales del informe, las compañías son ahora más fiables a la hora de retomar la vuelta a la normalidad y el 61% de los trabajadores encuestados reconoce que confía en que sus empresas les apoyen de nuevo en futuras crisis. Estos datos demuestran que los empleadores se han ganado la confianza de sus empleados durante la pandemia. Según los datos globales, para 8 de cada 10 encuestados la principal responsabilidad de lograr un mejor mundo laboral después de la crisis sanitaria del coronavirus recae en el empleador. El gobierno y la responsabilidad individual quedan relegados a segundo y tercer plano, con un 73% y un 72%, respectivamente.
En esa misma línea, Sebastián Lima asegura que antes de la pandemia el Gobierno Nacional ya había planteado la posibilidad de implementar el teletrabajo al marco legislativo ecuatoriano. La pandemia demostró que esta es una opción viable para las empresas y que, sin lugar a dudas, debe ser implementada en todas las compañías en la medida en la que esto sea posible.
“Históricamente, para muchos trabajos, los salarios se han calculado sobre la base de la asistencia y no del impacto. En el futuro, el concepto de correlación de los resultados con las horas será obsoleto”, cuenta Lima.
Otro de los factores que esperan los colaboradores alrededor del mundo, y también en Ecuador, es que los jefes brinden más apoyo y, a su vez, distribuyan de mejor manera la carga laboral y las horas excesivas de trabajo que pueden venir durante la post pandemia. En este sentido, el rol los líderes será fundamental para el éxito de las actividades laborales en el futuro.
Antes de la pandemia la inteligencia emocional ya era requerida en un buen líder. Ahora la empatía, la confianza y un nuevo enfoque en el bienestar y la creación de cultura son las competencias de liderazgo más importantes en la nueva era del mundo laboral. Según datos del estudio, el 74% de los empleados a nivel mundial quiere que sus jefes muestren un estilo de liderazgo centrado en la empatía y en una actitud de apoyo. De igual manera, confiar en el personal para hacer el trabajo es el rasgo directivo valorado (79%).
“Además de lo profesional, las destrezas con las que deben contar estos postulantes deben permitir fortalecer relaciones entre colegas, alcanzar objetivos comunes y garantizar la productividad de sus equipos”, asegura Lima.
El estudio revela también que muchos empleados han revalorizado a sus empresas y a sus puestos de trabajo durante la pandemia. 3 de cada 4 encuestados confirma que se sienten orgullosos del papel que su empresa y su sector jugó durante la pandemia.
En términos globales, el sector sanitario es el que más valorado está, un 70% de los encuestados afirma que, desde que comenzó la crisis, lo ve de forma más positiva y solo un 4% afirma que su visión ha empeorado en los últimos meses.
Los sectores de limpieza, retail o transporte y logística también han mejorado su imagen en todo el mundo: del total de los encuestados, el 59%, el 54% y el 48% respectivamente, tienen una visión más positiva de cada uno de ellos.