Desafíos y buenas expectativas para las empresas familiares, según encuesta global
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La empresa familiar del mañana requiere un nuevo enfoque para el éxito duradero, basado en la transformación digital acelerada, la priorización de los objetivos de sostenibilidad y el gobierno familiar profesional.
Estas son las principales conclusiones de la décima edición de la Encuesta Global de Empresas Familiares elaborado por la firma consultora PwC PriceWaterhouseCoopers.
La encuesta se realizó a 2.801 líderes de empresas familiares de 87 territorios, quienes en un 64 por ciento indicaron que esperan un crecimiento en sus negocios en 2021.
En un año en el que las empresas han tenido que transformar la forma en que satisfacen las necesidades de la sociedad y el medio ambiente, las empresas de este tipo corren el riesgo de quedarse atrás. Si bien más de la mitad (55 por ciento) de los encuestados vio el potencial de su negocio para liderar la sostenibilidad, solo el 37 por ciento tiene una estrategia definida.
Esta renuencia a adoptar la sostenibilidad se produce a pesar del hecho de que es muy probable que las empresas familiares vean una responsabilidad hacia la sociedad.
Más del 80 por ciento participa en actividades proactivas de responsabilidad social y el 71 por ciento buscó retener a la mayor cantidad de personal posible durante la pandemia.
“Las empresas familiares deben adaptarse a las expectativas cambiantes y, de no hacerlo, están creando un riesgo comercial potencial. No se trata solo de manifestar un compromiso de hacer el bien, sino de establecer objetivos significativos e informes que demuestren un sentido claro de sus valores y propósitos cuando se trata de ayudar a las economías y sociedades”, manifestó Peter Englisch, líder mundial de empresas familiares en PwC.
Aunque el 80 por ciento de las empresas familiares se adaptaron a los desafíos de la pandemia COVID-19 al permitir que los empleados trabajen desde casa, también existen preocupaciones sobre su fortaleza general en lo que respecta a la transformación digital.
El 62 por ciento de los encuestados describió sus capacidades digitales como ‘no sólidas’, y otro 19 por ciento lo describió como un trabajo en progreso.
“Es preocupante que las empresas familiares se estén quedando atrás de la curva. Existe una clara evidencia de que tener capacidades digitales sólidas permite la agilidad y el éxito", agregó Englisch.
En el ámbito de gobierno familiar, el 79 por ciento de las empresas dice tener algún tipo de procedimiento o política de gobernanza, pero las cifras caen drásticamente cuando se trata de áreas importantes: poco más de una cuarta parte afirma tener una constitución o protocolo familiar, mientras que solo el 15 por ciento ha establecido mecanismos de resolución de conflictos.
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