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La historia de Andrea Rojas: escalando hasta la gloria

Andrea Rojas tiene un objetivo claro: llegar a los Juegos Olímpicos París 2024.

domingo, 12 noviembre 2023 - 18:37
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Fue la primera medalla ecuatoriana en los Panamericanos de Santiago 2023. La quiteña de 27 años escala desde los 10 años y lo mejor está por llegar.

Empezó a escalar a los 10 años en un curso vacacional en la Federación de Pichincha, ubicado en el sector de La Vicentina, en el centro norte de Quito. Su profesor Martín le dijo: “Tienes potencial, piénsalo, la escalada es para ti”. La adrenalina y la sensación de volar sobre una pared la convencieron que tenía que creérselo. A los 11 años ingresó a la selección nacional de esta disciplina y cuatro años después participó en su primer mundial juvenil en Francia. “Esa competencia me abrió los ojos, regresé con otra visión del deporte. Me motivó mucho ver el nivel europeo y me dieron muchas ganas de entrenar. Desde entonces supe que debía viajar a Europa para crecer”, cuenta la deportista quiteña Andrea Rojas.

En casa, Andrea sabía que el deporte era un camino de vida. Su padre Francisco era andinista, maratonista y ciclista y fue quien le inculcó el amor por la escalada. En su etapa de andinista solía llevar a su hija a sus expediciones en las montañas de la Sierra ecuatoriana. En cuanto a su hermano menor Gabriel ya se perfilaba como un fiel seguidor de la causa. “Hoy mi hermano tiene 21 años y está conmigo en los Panamericanos de Santiago. Siempre me alienta, es mi mejor amigo además de ser un tremendo nadador y triatleta”, acota Andrea que dedica sus logros a su madre. “Mi mami tiene dos títulos universitarios pero se dedicó a sus hijos, no trabajó por alentarnos y darnos la fortaleza mental para sobrellevar las adversidades. Le debemos lo que somos”.

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CAMINO A LA EXCELENCIA

Andrea es quiteña, entrenó dos años en Ibarra y luego viajó a Turín donde aprendió a vivir lejos de su familia. Compartió su experiencia con los escaladores jóvenes y estudió en la Universidad Degli Studi. “Fue un reto pero forma parte del aprendizaje. Me fui porque quería cambiar de ambiente y mejorar mi rendimiento”, cuenta la escaladora que perdió la cuenta de las medallas que ganó a escala nacional e internacional.

El destino italiano era un sueño que había trabajado en el colegio Alessandro Volta, de Quito, que impulsa este idioma, como parte de su malla curricular bilingüe. Aprovechó su estancia en Italia para competir en los circuitos europeos de escalada, para tener mayor experiencia y roce internacional. Representó al país en los World Games Wroclaw 2017, que se realizaron en Polonia.

Actualmente vive en Milán y terminará una maestría en Entrenamiento Deportivo de Alto Rendimiento. Entrena a doble turno: en las mañanas trabaja su explosividad en el gimnasio y en las tardes la parte técnica en la pared. “También hacemos simulacros de competencia y trabajamos la parte mental”, añade nuestra campeona nacional supervisada por dos entrenadores italianos, un alemán y Eduardo Martínez y Paul López de la selección ecuatoriana, siempre pendientes de su proceso antes de las competencias.

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PRIMERA MEDALLA PARA LA ESCALADA

Andrea consiguió la primera medalla ecuatoriana en los Panamericanos con un sabor agridulce. “Estoy decepcionada porque iba por el oro y con eso tenía un boleto directo para París 2024. El problema es que no hice una buena ronda clasificatoria y tuve que conformarme con el bronce”, explica la escaladora cuyo deporte entró por primera vez en los Juegos Olímpicos en Tokio 2020. “Tendré dos oportunidades más para clasificar a París, pero los cupos son limitados. En mi disciplina de velocidad solo son 14 cupos a nivel mundial”.

Mientras tanto Andrea sigue soñando con el oro olímpico. “Me gusta la comunidad que hay alrededor de la escalada. Donde hay un escalador hay una familia y un apoyo”, describe la joven atleta.

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