El campeón olímpico de marcha en París 2024 tiene una extensa trayectoria de trabajo y sacrificio que ha forjado a lo largo de los años.
Daniel Pintado nació en 1995 en la ciudad de Cuenca y desde muy pequeño siempre mostró un gran interés por el deporte. Practicó diversas disciplinas, como el fútbol, la natación y el taekwondo, pero fue la marcha atlética la que eligió para dedicarse profesionalmente.
Fue en 2007, con solo 13 años, cuando los entrenadores comenzaron a notar el potencial de Daniel para destacar en la marcha atlética. Apenas un año después, el tiempo les daría la razón.
En 2008, Daniel participó en unos Juegos Sudamericanos Escolares en Zamora-Chinchipe y se llevó la medalla de oro. Este logro marcó el inicio de un largo camino por recorrer.
El cuencano continuó compitiendo y entrenándose, sin saber lo que le depararía el futuro. Su ardua preparación dio frutos y logró clasificar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, marcando su primera participación en la cita olímpica.
Pintado finalizó su participación en Río 2016 en el puesto 37, con un tiempo de 1 hora, 23 minutos y 44 segundos. Aunque el resultado no era el que esperaba, ya que aspiraba a una mejor posición, fue un valioso aprendizaje para su carrera.
Los frutos de su trabajo comenzaron a reflejarse a partir de 2018, cuando Pintado obtuvo el quinto puesto en el Mundial de Marcha en Taicang, China. Además, ese mismo año participó en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba, Bolivia, donde consagró campeón.
Este título le permitió clasificar de forma directa a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde obtuvo la medalla de oro con un tiempo de 1 hora, 21 minutos y 51 segundos.
Los éxitos seguían sumándose al palmarés de Daniel, pero él tenía un solo objetivo claro y lo logró. Se clasificó para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y, además, mejoró significativamente su posición en comparación con Río 2016. Pasó del puesto 37 en 2016 al puesto 12 en Tokio 2020.
Esta última actuación del atleta ecuatoriano reflejaba claramente el nivel de mejora que había alcanzado en los últimos años. Su progreso fue tan notable que logró ganar la medalla de plata en el Mundial de Budapest 2023, finalizando con un tiempo de 2 horas, 24 minutos y 34 segundos, a solo 4 segundos del campeón, el español Álvaro Martín.
La medalla de plata no solo reflejaba el segundo puesto, sino que demostraba que Daniel estaba a la altura de los mejores del mundo.
Así lo confirmó en los Juegos Olímpicos de París 2024 al consagrarse campeón olímpico, un logro reservado solo para pocos.