Enfrentamientos en las gradas del Maracaná entre hinchas argentinos, brasileños y la policía de Rio de Janeiro demoraron durante más de media hora el superclásico entre Argentina y Brasil.
El curioso hecho ocurrió cuando el micro trasladaba a los jugadores de la Selección argentina desde Ezeiza hacia el predio de la AFA. De Paul y Paredes, también se rieron junto al capitán.