La provincia de Esmeraldas y, en particular el cantón San Lorenzo, forma parte de las rutas conocidas del narcotráfico que sale de Colombia hacia otros países desde las costas ecuatorianas.
Sometidos a una fuerte presión minera, a la expansión agrícola y a la descarga de aguas residuales, los ríos Mira y Mataje, que comparten Ecuador y Colombia, a duras penas pasaron una prueba internacional que analiza su estado de conservación.