Las Fuerzas Armadas de Ecuador localizaron este jueves un agujero oculto que albergaba municiones, pertrechos y pesos colombianos en la parroquia de Mataje, ubicada en la provincia de Esmeraldas, limítrofe a la frontera con Colombia.
En un comunicado las Fuerzas Armadas denominan al hallazgo una "base de descanso" que atribuyen a "presuntos grupos ilegales armados", en el sector de Corriente Larga de Mataje, en el cantón San Lorenzo.
En el agujero se encontraron una ametralladora naval, un cierre y porta cierre de ametralladora, seis granadas de mano tipo limón, 997 municiones del calibre 5,56 milímetros, 827 del calibre 7,62 milímetros y 443 municiones del calibre 8 milímetros, además de 21 alimentadoras de fusil M16.
Además contenía cuatro chalecos de combate, cinco camisetas con logotipo FOS, una cocina de gas, tres mochilas, tres baterías para paneles solares, dos sombreros de selva, pesos colombianos, paneles solares y prendas de vestir.
Las evidencias fueron entregadas a las autoridades competentes para los procedimientos que dictamina la ley, aclara el comunicado oficial.
La provincia de Esmeraldas y, en particular el cantón San Lorenzo, forma parte de las rutas conocidas del narcotráfico que sale de Colombia hacia otros países desde las costas ecuatorianas.
A finales de 2017 el Gobierno ecuatoriano que encabezaba Lenín Moreno lanzó una cruzada contra el tráfico de estupefacientes desde el sur del país vecino hacia las costas ecuatorianas, lo que generó ataques del frente Oliver Sinisterra, entonces encabezado por Walter Arizala, alias "Guacho", quien murió en diciembre de 2018 en una operación de fuerzas colombianas.
A esa disidencia se le atribuyen las muertes de tres integrantes de un equipo periodístico secuestrado y asesinado en 2018, y la de una pareja de civiles, además de ataques en la zona fronteriza que se cobraron la muerte de cuatro militares ecuatorianos.
El Gobierno de Colombia y las FARC firmaron un acuerdo de paz en noviembre de 2016 para terminar 52 años de conflicto.
Sin embargo, algunos guerrilleros se opusieron al acuerdo y otros fueron expulsados del grupo armado por no asumir las directrices de la jerarquía de las FARC.
Actualmente estas disidencias operan en departamentos del sur del país como Nariño, fronterizo con Ecuador.