Bukele lanzó su sorpresiva oferta de recibir a "peligrosos criminales" enviados por Estados Unidos cuando en febrero recibió al encargado de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, en su hogar.
En el Cecot, los pandilleros son vigilados las 24 horas del día con cámaras y guardias, y son sometidos a un riguroso encierro, sin posibilidad de recibir visitas de sus familiares.