Durante el mismo período en el que Ambrosio fue despedido, su novia, Amelia, quien trabajaba como su jefa, se vio envuelta en un conflicto con los directivos superiores de la empresa.
Karen Farquharson, una mujer escocés que solía ser mánager en un bloque de oficinas, fue indemnizada con casi 40 mil dólares tras ingresar una denuncia por el trato que recibió por parte de su jefe.
Tras expresar su postura en contra de un contrato de más de mil millones de dólares entre Google y el ejército israelí, Ariel Koren fue obligada a elegir entre mudarse para seguir trabajando en Brasil o perder su posición dentro de la empresa.