La medida fue anunciada en el marco de una crisis energética que enfrenta Ecuador, ante un prolongado estiaje que ha reducido ampliamente la capacidad productiva de las centrales hidroeléctricas.
La importación de materias primas, bienes de consumo y de capital aumenta la competitividad de las empresas nacionales. Los consumidores también se benefician con una mayor oferta.
El sector privado del Ecuador afirma que la ‘muerte cruzada’ es un mecanismo constitucional que el presidente está facultado a ejercer en cualquier momento.