"Los operadores pueden restar de dichos ingresos los premios pagados", pero sobre los cuales deben haber efectuado la respectiva retención en la fuente, afirmó el Ejecutivo.
Nicolo Fagioli creyó haber tocado fondo cuando sus deudas de juego alcanzaron los tres millones de euros. Eso fue antes de que sus acreedores le amenazaran con "romperle las piernas".