¿Qué le parece esta parrillada? ¿Le falta algo? No tiene carne. Es para quienes han decidido eliminar productos de origen animal de sus dietas. Esta tendencia crece en seguidores y en argumentos.
Enrique tiene 43 años. El médico le indicó que su hígado graso había avanzado hasta el nivel cuatro y que el siguiente paso era la fibrosis hepática (antesala de la cirrosis).
Le advirtió que era imprescindible que redujera su consumo de grasas de manera drástica. Luego de investigar en Internet decidió que una dieta sin carnes rojas era la manera más rápida de lograr su objetivo. Desde hace un año y tres meses se convirtió en vegetariano. Dejó de consumir carnes de origen animal y las reemplazó por las creadas a partir de vegetales. Hace tres meses dio un paso más, eliminó todo producto de origen animal de su dieta, se hizo vegano.
Años atrás Enrique habría sido una llamativa excepción. Hoy no. Por diferentes motivos, tanto el vegetarianismo (dejar de consumir carnes animales) como el veganismo (eliminar todo producto de origen animal de la dieta) se han convertido en fenómenos culturales en crecimiento. Documentales como Cowspiracy y Fork over Knifes han tenido una repercusión considerable al ser difundidos globalmente por Netflix. Estas producciones abundan en argumentos que sugieren adoptar esta nueva forma de alimentación para cuidar la salud, evitar el sufrimiento animal y preservar el planeta.
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