Foto: Cecilia Puebla
Ramiro González fue cinco años delegado del Presidente ante el IESS. Al mismo tiempo creó un partido paralelo a PAIS generando celos entre gobiernistas. Ahora, con presidenciales cercanas, comparte mesa con casi todos los opositores ¿para apoyarlos o para que lo apoyen?
¿Por qué aparece Avanza?
Siempre me gustó la política. Creo que he sido de los pocos que he dicho soy político y quiero hacer política. Nunca he dicho: Estoy, pero no soy político. Cuando murió Izquierda Democrática dijimos: ¿Cómo vamos a quedarnos sin partido? Entonces nos reunimos un grupo de amigos aquí en Quito. Decidimos hacer un partido que se iba a llamar Partido Social Demócrata del Ecuador, PSD. Así empezamos a trabajar. Pero después un amigo del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, que estuvo acá, me dice Ramiro no encasilles con un nombre de ideología tu partido. Ponle un nombre que aglutine. Entonces en un focus group salió el nombre Avanza, era el que más se repetía.
¿Y los colores?
Salió también del focus group el azul, por esto de las nuevas tecnologías, del Facebook. También es el color de los Cascos Azules que representan la paz.
El azul predomina en partidos de derecha…
No siempre. Fíjese en Alianza PAIS, su logo también tiene azul. Lo primero que hicimos fue dedicarnos a recoger firmas por todo el país.
Dicen que usted se quedó en contacto con toda la magnífica estructura que tenía la ID y que armó Rodrigo Borja.
No, no, no. Mire, de los cinco asambleístas que tenemos, uno fue afiliado a Izquierda Democrática, el resto ninguno. Y de los alcaldes que tenemos ahora, dos fueron de la ID, el resto todos nuevos. Nos hemos dedicado más a trabajar en las universidades, hemos captado muchas asociaciones de escuelas.
“Asimismo nos estamos preparando. Si no hay acuerdo, Avanza irá
con candidato. Eso lo tenemos claro... En política solo lo que pasó
es cierto. El resto puede cambiar”. Foto: Cecilia Puebla
¿La gente de ID no lo siguió?
O sea, hay alguna gente que sí, pero hay otros que no. Lo que complica es el tema generacional en la Izquierda Democrática, todos los líderes ya están sobre los 60 años. Fue una generación que ya pasó.
Pero en algunas ciudades atrajo a líderes claves, los que en política se llaman caciques.
Sí pero sobre todo gente joven. El promedio de edad de los candidatos fue 33 años. Por eso tenemos el asambleísta más joven, el alcalde más joven, pero también tenemos el asambleísta de mayor edad, y el alcalde de mayor edad. Porque fue incluyente. La estructura de Avanza no es una entelequia, es una estructura sólida, consolidada.
En eso sí es la escuela de la ID.
Por supuesto, me formé en un partido estructurado y eso es lo que hemos hecho. Y ¿sabe cuál fue el éxito nuestro? Haber respetado todo lo que se decidió en la parroquia, en el cantón, y en la provincia. Entonces ellos escogieron y trabajaron todos juntos por eso, lo que no le pasó a PAIS, que PAIS puso a dedo y se pelearon entre ellos y se anularon.
En este país quienes han formado partidos lo han hecho para lanzar su propia candidatura a la Presidencia.
A ver, voy a ser franco. No tengo apuro de ser candidato a la Presidencia. Lo que sí tengo apuro es de lograr un acuerdo nacional para que la economía no se derrumbe. Póngase que se descalabre antes que termine esto, ahí nos vamos a la casa todos. A apagar la luz porque se cae la dolarización y la ciudadanía no va a decir que se vaya Correa, va a decir que se vayan todos. Por eso desde junio del año pasado presentamos 16 puntos al Presidente, para discutir, para ayudar. Un político que aspire a gobernar un país necesita un país viable no un país quebrado.
Pero tras su aparición en Cuenca, usted se convirtió como en la manzana de la discordia…
A mí me gusta en política poner las cosas sobre la mesa. Rodrigo Borja me enseñó que en política las cosas hay que hacerlas como si uno estuviera en una vitrina, transparente. Pienso que si queremos cambiar esta situación, hay que unirnos alrededor de un proyecto económico viable, técnicamente sustentado, eso es todo lo que estamos planteando. El que me invitó fue el prefecto del Azuay Paúl Carrasco y fui porque habíamos planteado un diálogo nacional a todos los sectores.
Y antes de ir, ¿habló con Nebot?
Por teléfono, por teléfono hablamos.
¿Y qué le dijo?
Me dijo que estaba muy a gusto que nos unamos. Con Nebot tuvimos una relación cuando yo era prefecto y pretendíamos la mayor descentralización y nos reuníamos en Cuenca, en Guayaquil, en Quito. Ahí estaba el actual alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, que entonces era prefecto; con el alcalde de Cotacachi, Auki Tituaña.
¿Por teléfono, hablaron de candidaturas?
Ni Jaime Nebot, ni Paúl Carrasco me hablaron de candidaturas, ni de nada, absolutamente nada.
¿Usted cree que Nebot será candidato?
Bueno, él ha manifestado en al menos tres ocasiones que él no quiere ser candidato. Pero en política solo lo que pasó es cierto, el resto todo puede cambiar.
En esa unidad, después de Nebot, la figura más nacional es usted.
Fuimos como partido tanto a Cuenca como a lo de Pachakutik en Quito. Desistimos de cualquier candidatura en aras de un acuerdo nacional. De los precandidatos que se escucha, Nebot me lleva con tres períodos presidenciales en edad, Paco Moncayo con seis. Entonces esa es mi ventaja.
¿Y quién podría ser candidato?
Nosotros lo que hemos planteado es que abramos el abanico a que ingresen otros sectores importantes del país, desafortunadamente la cita con Pachakutik no tuvo el éxito que se esperaba por problemas internos de ellos. Un primer intento no es fracaso, menos en política. Habrá que seguir insistiendo en el tema y ya se verá más adelante.
¿Pero se han puesto una fecha límite?
Sí, yo creo que será junio. Acuérdese que hay que inscribir candidaturas en noviembre todavía…
¿Y han pensado en alguien de afuera?
Sobre todo nosotros en Avanza estamos abiertos a cualquier posibilidad que aglutine una corriente fuerte para poder enfrentar el proceso electoral. No tengo ningún problema, pero asimismo nos estamos preparando. Si no hay acuerdo también Avanza irá con candidato. O sea, eso lo tenemos muy claro.
Y ese será usted, no creo que quede duda.
Eso lo decidirá en alguna ocasión la estructura del partido. Estamos en este momento en una fuerte campaña cambiando las directivas parroquiales, para en marzo hacer las cantonales, en abril las provinciales y en mayo tener la Asamblea Nacional.