Alrededor de 150 series turcas se vendieron a 146 países y la cuarentena por coronavirus aumentó la demanda. Un repaso por las causas y las consecuencias de este impresionante éxito televisivo.
El fenómeno televisivo nació en 2006 cuando Izzet Pinto, empresario turco dedicado a la compraventa de reality-shows envió el DVD de la telenovela “Las mil y una noches” a un canal búlgaro. El canal la compró y cuadruplicó su audiencia en esa franja. Rápidamente el producto se extendió por el este de Europa, luego por Asia y por América Latina arrancando por Chile en el 2014. El precio se disparó pasando de 500 dólares a 100 mil dólares por capítulo.
Chile se convirtió en la plataforma de exportación de estos productos en la región al doblarlos utilizando un lenguaje neutro con palabras que fueran reconocidas por la audiencia. ¡Un negocio redondo! Comprar cada capítulo resultaba más económico que hacerlo a las grandes cadenas de televisión como Globo de Brasil, Telemundo de Estados Unidos, RCN de Colombia o Televisa de México. Era una rentabilidad garantizada con un nivel de producción de primer nivel.
Ecuador y sus 1.001 noches
Este fenómeno televisivo llegó a Ecuador de la mano de Ecuavisa, pues fue el primer canal ecuatoriano en transmitir producción turca, logrando con éxito el liderazgo en audiencia. La novela que abrió camino fue “Las mil y una noches”, la historia de amor entre Onur y Sherezade que hipnotizó a los ecuatorianos desde su arranque con la historia dramática de una madre desesperada porque su hijo padece cáncer y tiene que vender su cuerpo para conseguir el dinero para salvarle la vida.
La segunda ficción que llegaría a Ecuador sería “Qué culpa tiene Fatmagul”, rompiendo todos los récord de rating. El resto ya es historia, hoy todos los canales ecuatorianos transmiten o han transmitido estas producciones logrando gran aceptación popular.
En Ecuador no solamente se consagró Turquía a través de sus telenovelas en televisión abierta, hoy en las plataformas de streaming también encontramos contenido turco, recordemos que durante la pandemia nuestro país no fue ajeno al éxito de la película “Milagro en la celda 7”. Definitivamente Turquía se ganó el corazón de los ecuatorianos.
”UNA PARTE DE MÍ”. Una familia rica está esperando que su hijo favorito, Kahraman (Özcan Deniz), les de un heredero. Cuando su esposa, Defne, tiene dificultades para concebir, buscan un vientre de alquiler.
Potencia mundial
En Turquía, las telenovelas se imponen sobre los partidos de fútbol en materia de rating. En poco más de una década, Turquía pasó a ser una potencia con la producción de 70 a 80 telenovelas anuales. Después de los Estados Unidos, se ubica como el segundo país que más exporta ficción televisiva, según un informe que publicó el diario español El País. Alrededor de 150 series turcas se vendieron a 146 países, se calcula que 600 millones de personas a través del planeta vieron al menos una y la cuarentena por coronavirus aumentó la demanda.
"NO ME OLVIDES” – En esta telenovela la actriz de 10 años, Beren Gökyıldız, es la que se lleva todas las miradas. Interpreta a una niña abandonada por su tía y que queda en manos de un padre estafador, que acepta cuidar a su hija para no ir a prisión.
La fórmula del éxito
El éxito de las historias radica en los sentimientos que plantean las tramas, en el alto nivel de drama desde historias de niños abandonados, parejas que deciden adoptar a través de vientre de alquiler o madres que luchan por sus hijos y la injustica.
Además las telenovelas turcas suponen un retorno a valores conservadores como la caballerosidad, el amor romántico y desesperado, la solidaridad familiar. Y si bien es cierto que las tramas pueden ser violentas, las censuras del gobierno turco no permiten escenas de sexo, besos de más de tres segundos, desnudos, cigarrillos ni alcohol así que la telenovela puede emitirse en horarios de prime time sin tener que editar ni una sola escena.
Y para rematar “el actor turco es físicamente parecido al latino, eso permite sentirlo más cercano. Y son historias de amor cuyo código compartimos”, explicó la académica venezolana Carolina Acosta, de la Universidad de Georgia, experta en ficciones al diario El País. Otro factor clave son las locaciones. En Turquía se graba en lugares reales como palacios, el estrecho del Bósforo y calles de Estambul.
Las series lograron una nueva visión de Turquía en el mundo alejándose de los excesos de un gobierno autoritario. Los viajes a Turquía aumentaron en 35 por ciento, principalmente de brasileños, argentinos, colombianos y mexicanos y aparecieron líneas áreas con mayor presencia, como Turkish Airlines. La magia de la televisión.
Gülperi, el último tifón televisivo
Una historia de amor, engaños, traiciones y drama envuelve a los personajes de Gülperi. La telenovela está protagonizada por Nurgül Yesilçay y Timuçin Esen. Yesilçay desempeña el papel de una madre, Gülperi, cuyo marido muere en un viaje de negocios. Ella se traslada con sus tres hijos a la mansión donde conviven su suegro y el resto de su familia. En esa lujosa casa un hermano de su esposo intenta abusar de ella, hecho por el que ella se defiende y lo termina hiriendo con unas tijeras. Gülperi es condenada a dos años de prisión y luego de cumplir su sentencia volverá a la mansión para recuperar a sus hijos. La telenovela se estrenó el 28 de julio a las 20h00 por Ecuavisa.