El gobierno ecuatoriano analizó, este miércoles 30 de junio, la presencia de pesqueros extranjeros cerca de sus aguas jurisdiccionales tras una denuncia ciudadana de que una flota china estaba acercándose a las islas Galápagos, cuya fauna marina está protegida.
Por tal motivo, un Comité Interinstitucional del Mar (CIM) se reunió para "continuar articulando acciones coordinadas para garantizar la soberanía en los espacios marítimos jurisdiccionales del país", señaló la secretaría de Comunicación de la presidencia en una nota de prensa.
La cartera de Estado agregó que en ese organismo gubernamental, que incluye a ministerios como de Relaciones Exteriores y de Defensa, también "se trató sobre la presencia de embarcaciones extranjeras de pesca en áreas aledañas a las aguas jurisdiccionales del Ecuador".
El CIM sesionó en Quito tras la denuncia de MásGalápagos, un movimiento ciudadano para la protección de la reserva marina de ese archipiélago, de que un pesquero chino adelantaba rumbo a las islas del Pacífico, declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad.
En 2020, Ecuador denunció que más de 300 pesqueros extranjeros, en su mayoría chinos, se acercaron a la zona económica exclusiva de las islas Galápagos, a 1.000 km frente a la costa y con flora y fauna únicas en el mundo.
Casi la mitad de los navíos apagaron entonces sus sistemas de rastreo, según el Gobierno.
La secretaría de Comunicación precisó el martes que la embarcación de "bandera extranjera" se encontraba en aguas internacionales, a unas 300 millas náuticas de la zona económica exclusiva y a unas 470 millas náuticas de la reserva marina (de 133.000 kilómetros cuadrados) de Galápagos.
"No ha existido ningún ingreso ilegal por parte de la flota hacia la región insular", añadió.
China cuenta con más de 2.600 buques para aguas lejanas, más de diez veces la de Estados Unidos. Casi un tercio se dedica a la pesca del calamar.