En el marco de la crisis energética que atraviesa Ecuador, la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones se refirió este martes al impacto que los apagones diarios, cuya duración se extiende hasta catorce horas, tienen en su operatividad, que consideran se mide a "condiciones de fuerza mayor extremas".
Lea también | Daniel Noboa en Colombia: 'Tenemos muchos recursos naturales en Ecuador, pero se nos ha olvidado la gente'
"EI sector (móvil y fijo) está siendo seriamente impactado por la falta de servicio de energía eléctrica, afectando la imagen ante nuestros clientes", declaró la entidad en un comunicado difundido a través de redes sociales, acotando que si bien sus sistemas de respaldo cumplen con los "más altos estándares", estos no pueden sustituir el suministro público.
Con miras a mantener la conectividad en el país, inmerso en un déficit energético causado por un prolongado estiaje, que ha reducido drásticamente la capacidad de producción de las centrales hidroeléctricas, la asociación planteó tres alternativas de apoyo a la ciudadanía:
En una entrevista televisiva emitida el pasado domingo, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró que en diciembre “ya no debería haber apagones” en el país, tras destacar algunas acciones que ha hecho para afrontar la crisis, como la incorporación de 435 megavatios al sistema eléctrico nacional y la firma de licencias para más de 400 MW de empresas privadas.
Lea también | Marcela Aguiñaga se compromete a trabajar con Daniel Noboa en tiempos 'difíciles'
Noboa también acotó que se analiza minuto a minuto las condiciones hidrológicas para tener la menor cantidad posible de apagones.
“Entiendo que la gente está cabreada porque afecta la rutina de todos”, confesó el presidente, quien prometió resolver a finales del 2026 todos los problemas referentes a la crisis energética, que estalló a mediados de septiembre de este año.
Ese tiempo tomaría construir diversos proyectos energéticos, incluido uno con el respaldo del Gobierno de Francia relacionado con energía nuclear. Sin embargo, su mandato termina en junio de 2025, por lo que debería ganar las elecciones del próximo año para estar en Carondelet en 2026 y ver cumplido ese ofrecimiento.