El Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) informó este martes de un nuevo daño en el ducto, cercano a la tubería que resultó afectada el pasado viernes ocasionando un derrame de crudo en la Amazonía ecuatoriana.
De acuerdo con un comunicado difundido por OCP, se trata de un "evento menor" producido por el desprendimiento de rocas y barro, que requerirá de una intervención para volver a funcionar de manera segura.
Recuerda que las operaciones del oleoducto estaban suspendidas a fin de evitar un mayor daño ambiental.
El presidente de OCP, Jorge Vugdelija, indicó que "es compromiso de OCP Ecuador tener los más altos estándares de operación y precautelar el cuidado del ambiente. Se harán todos los esfuerzos necesarios para reiniciar" la operación.
Los técnicos de la empresa transportadora de crudo han estimado que el tiempo de reparación será de una semana a 10 días.
El documento detalla que ya hay personal trabajando en la zona en turnos de 24 horas para "restituir el servicio de transporte lo antes posible".
Esta mañana organizaciones ambientalistas, sociales y comunidades indígenas se congregaron en Quito a las puertas del Encuentro Anual de Energía y Petróleo (ENAEP) para expresar su rechazo al extractivismo y condenar la actuación del Gobierno tras el último vertido de crudo.
Una tubería del OCP sufrió una rotura el pasado viernes en el sector del río Piedra Fina, en la provincia amazónica de Napo, tras la caída de una gran roca de más de dos metros, ocasionando el derrame de crudo que alcanzó el caudal del río Coca, según lugareños.
El lunes la empresa anunció que logró recuperar la totalidad del crudo que había represado en piscinas e inició la remediación del suelo, vegetación y atención a las comunidades vecinas a la zona del percance, aunque reconoció que puede haber trazas contaminantes en ríos de la región.
Este martes aseguraron que las tareas de limpieza y remediación continúan en la zona amazónica afectada por el derrame.
El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador informó el lunes que el derrame de crudo ha provocado una afectación de 2,1 hectáreas, principalmente en una zona protegida.
La región amazónica ecuatoriana viene experimentando en los últimos dos años episodios de vertidos provocados por la rotura de tuberías de los oleoductos que trasladan el combustible hasta otras regiones del país causando importantes afectaciones, según las denuncias de los damnificados, buena parte de ellos, miembros de comunidades indígenas.