La creciente violencia en Ecuador ha convertido a los periodistas en un "blanco fácil" para el crimen organizado, exacerbando una crisis de seguridad que también pone en riesgo la libertad de prensa, según advirtieron este martes diversos profesionales del país.
"Normalizamos las amenazas, los sobres explosivos... No lo tomamos en serio, pero para el crimen organizado es muy fácil atacar a cualquier medio de comunicación porque no estamos protegidos", subrayó Alina Manrique, jefa de redacción del noticiero TC Televisión, asaltado por un grupo armado el pasado enero.
Manrique participó este martes junto a destacados periodistas ecuatorianos en el diálogo 'Ecuador: la libertad de prensa y seguridad de periodistas en riesgo', organizado por el Instituto Internacional de Prensa (IPI), con sede en Viena, para evaluar las necesidades de los comunicadores en la región.
El ataque a TC Televisión como punto de inflexión
"Previo al ataque a TC Televisión, el periodismo ya corría un riesgo físico en Ecuador. Aunque ese día no tenían demandas claras, seguían diciendo que tienen el poder, que ningún gobierno puede hacer nada contra ellos", recordó Manrique, y asegura que el ataque supuso un punto de inflexión para los compañeros de oficio.
Según la periodista, desde el punto de vista del narcotráfico y del crimen organizado "es muy fácil matar a alguien debido a las fallas del Estado" y también ante la omisión de las autoridades e incluso el sector de la comunicación a estas amenazas.
"Todos ignoramos las alertas, incluso los periodistas, pero el mundo debería saber que esto no es algo menor y que debemos tomar en serio cada amenaza", remarcó.
Durante su intervención, también recordó el terror que sufrió en el plató de TC Televisión, en Guayaquil, cuando cerca de veinte hombres secuestraron a Manrique y otros diez rehenes.
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Mil periodistas agredidos en tres años
Un total de 933 periodistas y comunicadores han sido víctimas de agresión en Ecuador entre junio de 2021 y mayo de 2024, informa la organización Periodistas sin Cadenas, que monitorea el periodismo en el país.
Además, 15 profesionales del sector han sido reubicados a otras ciudades o países ante las amenazas que recibían por informar sobre el crimen organizado.
"Un gran número de estos periodistas eran de ciudades pequeñas que han estado haciendo su trabajo de investigación sobre las autoridades locales", explicó en su intervención Estefanía Celi, periodista y miembro de Periodista sin Cadenas.
De acuerdo con la reportera, estos episodios han ido en aumento ante "un constante ambiente de impunidad" y a pesar de que oficialmente se dice que han disminuido los homicidios.
Amenazas de muerte y extorsiones
El Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado señaló que Ecuador fue el país más violento de América Latina en 2023, con casi una muerte por violencia criminal cada hora.
La cofundadora y directora editorial del medio GK, Isabela Ponce, añadió a estas cifras una capa adicional de violencia derivada de la extorsión y las amenazas a las redacciones.
"La primera periodista que tuvo que huir del país fue de GK al recibir amenazas de muerte. Antes de eso, habían sucedido amenazas digitales, legales, pero ahora hay una violencia física", detalló Ponce.
Según el director de periodismo de investigación del proyecto Tierra de Nadie, Leonardo Gómez, ante la penetración del crimen organizado en el ámbito político y judicial "no puedes confiar en nadie"
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