La trama de corrupción tejida por el consorcio brasileño Odebrecht fue mucho más extensa que lo admitido por la compañía e incluyó sobornos en República Dominicana, Perú, Ecuador y Venezuela, reveló este miércoles un informe del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
El grupo, con sede en Washington, indicó que llegó a esa conclusión gracias a documentos de una división de Odebrecht "creada primordialmente para administrar los sobornos de la compañía".
La firma, fundada en 1944 en Salvador de Bahía, es un conglomerado de negocios que incluyen ingeniería, construcción, químicos y petroquímicos, y desde 2015 ha estado en el centro de escándalos por corrupción tanto en Brasil como en otros países.
"Cuando en diciembre de 2016 la empresa constructora brasileña Odebrecht S.A. admitió su papel en una trama de corrupción descrito por el Departamento de Justicia de EE.UU. como 'el mayor caso de sobornos en el extranjero en la historia' se inició una oleada de escándalos políticos en toda América Latina", escribió el reportero de ICIJ Sasha Chavkin.
Pero Odebrecht "no contó toda la historia. Una nueva investigación de ICIJ revela que la operación fue mucho más grande que lo admitido por la firma, y que involucró a figuras prominentes y enormes proyectos de obras públicas no mencionados en los casos criminales o las investigaciones oficiales hasta la fecha", agregó.
En Ecuador
Según documentos encontrados por ICIJ, Odebrecht desvió al menos 7 millones de dólares de las obras Ruta Viva y Metro de Quito, para alimentar las cuentas bancarias desde donde se pagaban coimas.
De acuerdo con Diario El Universo, Odebrecht subcontrató a varias empresas para las dos fases de la Ruta Viva, que une a Quito con Puembo, y que llega hasta el aeropuerto de Tababela. Fue a través de estos subcontratos que la constructora desvió fondos de esa obra para financiar Operaciones Estructuradas. Estas obras fueron valoradas primero en 83 millones de dólares y terminaron costando 129 millones de dólares.
Estas obras fueron adjudicadas durante la alcaldía de Augusto Barrera, cuando el gerente de la Empresa de Obras Públicas (EPMMOP) era Germánico Pinto Troya y el gerente de proyectos especiales, Santiago Játiva Ordóñez. Este último está prófugo desde julio de 2017 por el caso contra el exministro Alecksey Mosquera, quien recibió $ 1 millón de coimas de Odebrecht por el contrato de la Hidroeléctrica Toachi-Pilatón.
De igual manera, en la construcción de la línea 1 del Metro de Quito se desviaron 5 millones de dólares, divididos en 3 millones de dólares durante la elaboración de la propuesta y 2 millones de dólares luego de ganar el concurso. Este contrato se firmó con la española Acciona durante la alcaldía de Mauricio Rodas. Odebrecht firmó en noviembre de 2013 un contrato con la española Eathisa Ingeniería y Servicios S.A., que a su vez contrató a dos empresas adicionales, para seguir creando capas y perder la ruta del dinero.
Las pruebas
En una declaración entregada a ICIJ, Odebrecht anunció que "continuará haciendo todos los esfuerzos en un proceso de colaboración irrestricta con las autoridades competentes".
Los más de 50 periodistas de diez países que participaron en las investigaciones encontraron mensajes sobre pagos secretos que un banco, propiedad de agentes de Odebrecht, hicieron a compañías fachada para obtener el contrato de construcción del metro de Quito, de unos 2.000 millones de dólares.
También encontraron pruebas de pagos relacionados con más de una docena de proyectos de infraestructuras en América Latina, incluidos sobornos por más de 18 millones de dólares por el metro de la Ciudad de Panamá y más de 34 millones por la Línea 5 del de Caracas.
"Odebrecht sobornaba a funcionarios públicos en tal escala que creó una unidad especial, la División de Operaciones Estructuradas, con el propósito principal de administrar esos pagos", escribió Chavkin.
"Los archivos obtenidos por (el medio digital de Ecuador) La Posta e ICIJ contienen más de 13.000 documentos guardados en esta división en una plataforma de comunicaciones secreta conocida como Drousys", añadió.
"Los archivos los obtuvo de manera separada el medio noticioso ecuatoriano Mil Hojas, que luego se unió al proyecto" de ICIJ, aseguró el grupo investigador, que durante más de cuatro meses investigó los libros de contabilidad de la "división de sobornos" de Odebrecht.
Las revelaciones sobre sobornos han tumbado Gobiernos en Brasil y en Perú, llevando al encarcelamiento de expresidentes en ambos países, mientras que en toda la región las fiscalías han iniciado numerosos encausamientos de funcionarios públicos y otros beneficiarios de los sobornos.
El ICIJ, con sede en Washington, cuenta con casi 250 periodistas investigativos en más de 90 países y tiene alianzas con más de 100 organizaciones de medios incluidos la BBC y los diarios The New York Times, The Guardian y Asahi Shimbun.