La Contraloría General del Estado rechazó este jueves los daños provocados al edificio matriz del organismo, ubicado en el centro-norte de Quito, en el marco de las jornadas de protesta encabezadas por el movimiento indígena.
De acuerdo con la Contraloría, los actos vandálicos ocurrieron la tarde de este jueves cuando cientos de manifestantes se dirigían hacia la Asamblea Nacional.
"El lanzamiento de piedras, palos y voladores ocasionó vidrios rotos y daños en la fachada", precisó la entidad.
Actualmente, los inmuebles están a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, entidad que se encargó de reconstruir la edificación que fue incendiada durante las violentas protestas de octubre de 2019.
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"El Cuerpo del Ejército ha tomado las medidas que ha considerado necesarias para resguardar la seguridad de los edificios, equipos, mobiliario y personal que trabaja en la obra", señaló la Contraloría.
En redes sociales circularon varias fotografías del momento en el que miembros de la Policía Nacional lanzaron bombas lacrimógenas desde el interior de la edificación hacia los manifestantes, con la finalidad de disuadir su comportamiento vandálico.
Asimismo, el contralor Carlos Riofrío rechazó los actos violentos y la agresión que sufrieron las instalaciones que -según la entidad- tienen un avance de reconstrucción del 95 %.
Riofrío también hizo un llamado a los distintos actores gubernamentales y al movimiento indígenas para que establezcan canales de diálogo efectivos.