Nelson Iván Serrano es un empresario ecuatoriano que reside en Estados Unidos. Ha pasado en la cárcel los últimos 18 de los 83 años que tiene. Se lo acusó de un cuádruple crimen en 1997 en la ciudad de Bartow, Florida. Aunque se han presentado múltiples recursos, lo más probable es que no salga de ahí.
“Me atormenta la idea de que todos los recursos legales salgan mal una vez más y que Nelson termine sus días en ese cuarto tétrico llamado sala de ejecuciones, observado por varios morbosos como un animal de circo...”, se lee en una de las líneas del libro Los Crímenes de Bartow, novela publicada por Óscar Vela.
Son 341 páginas divididas en cuatro partes, desde la descripción de los hechos, hasta los días que vive Serrano en prisión. Incluso se narra el secuestro, tortura y traslado ilegal de Serrano desde Quito hasta Miami. “No hay ficción en la novela, se cuenta tal como han sucedido las cosas; la parte de los crímenes mismo, del hecho brutal de los cuatro asesinatos, es la que consta en los expedientes judiciales, pero con la mirada de un abogado, un escritor y de muchas otras personas que me han ayudado a descubrir cosas allí verdaderamente siniestras”, afirma Vela en una entrevista con el diario guayaquileño El Universo
Vela se inmiscuyó en el caso y conoció personalmente a Serrano. Por tal razón, en el libro incluye cómo vive su día a día en una celda de dos por tres metros, cuáles son sus temores y qué teoría es la que prevalece. “¿Por qué condenaron a Nelson Serrano?”, se cuestiona Vela, quien también es abogado.
“Terminamos descubriendo a los verdaderos asesinos, terminamos descubriendo cuál probablemente fue la realidad de este crimen, quién lo pensó, quién lo imaginó, quién lo ordenó y contra quién iban dirigidos... Historias muy extrañas que terminan rodeando a esta novela”, añade Vela, quien acota datos que pueden ser importantes en los próximos procesos judiciales.
A su parecer, el Gobierno Nacional tiene mucho que hacer para ayudar a la liberación de Serrano. Vela ofrece sus servicios, a pesar de las complicaciones que conlleva la distancia. “Este sistema judicial de los Estados Unidos, y sobre todo el de Florida, está viciado, por todos temas: políticos, electorales, corrupción; y que al final un hombre como Nelson pagó las consecuencias de eso y sufre hasta hoy esa consecuencia, cuatro penas de muerte que lo tienen encerrado. Hay un inocente en prisión”, sentencia.
Nelson Iván Serrano era fabricante de transportadores de ropa para lavanderías. Fue socio de George Gonsalves y Felice Dosso en la empresa Erie Manufacturing Inc en Estados Unidos. Sin embargo, una disputa por dinero llevó a que los socios despidieran de la firma a Serrano en 1997. Él abrió su propio negocio y demandó a sus ex socios. Gonsalves, Frank Dosso (hijo), Diane Patisso y George Patisso fueron asesinados el 3 de diciembre de 1997 en Bartow, Florida.