La Comisión Metropolitana de Lucha Contra la Corrupción "Quito Honesto" investiga de oficio el supuesto pago de sobornos por $ 1`200 000.00 en el contrato de asesoramiento para la construcción del Metro de Quito en el año 2013.
Conforme sus competencias y una vez conocida la noticia en medios de comunicación nacionales e internacionales sobre la denuncia interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción de España, Mauricio Riofrio Cuadrado, presidente de Quito Honesto, inició acciones respecto a este presunto acto de corrupción que involucra al Consorcio GMQ.
Con el fin de precautelar y evitar la impunidad recomendó mediante oficio dirigido al alcalde de Quito, Santiago Guarderas, la presentación de una denuncia ante la Fiscalía General del Estado y de esta manera dar inicio a un proceso de indagación previa sobre los hechos mencionados.
De igual forma, solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, la respectiva gestión diplomática para la obtención de asistencia penal internacional, a efectos de recabar información de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía Anticorrupción española.
Paralelamente, se requirió a la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, información sobre las compañías del Consorcio GMQ y la sucursal Bustren PM.
Fiscalía de España acusa a consorcio de pagar sobornos en el Metro de Quito
Respecto al proceso de contratación de la asesoría en mención, se solicitó a la empresa Metro de Quito el envío urgente del expediente completo y toda la información de respaldo.
Adicionalmente, se requirió al Servicio Nacional de Contratación Pública, Sercop el listado de procesos precontractuales generados en 2013 por la empresa Metro de Quito y toda la información relacionada a la consultoría: empresas que conforman el consorcio, quejas, reclamos o denuncias presentadas.
Quito Honesto puntualizó que continuará con las acciones investigativas necesarias "para cumplir con su misión y alcanzar la instauración de una política de integridad y transparencia en la gestión municipal".
El Metro de Quito, una obra cuyo coste ya supera los 2.000 millones de dólares, fue construido por la empresa española Acciona, pero todavía no entra en funcionamiento, a la espera de que el Municipio encuentre un operador.