El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, participó este lunes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima - COP26, en la que propuso ante más de 120 líderes mundiales hacer un canje de la deuda por conservación ambiental y anunció la declaratoria de una nueva reserva marina en Galápagos.
El jefe de Estado arrancó su alocución destacando la biodiversidad de Ecuador y la importancia de conservar el archipíelago de Galápagos. "Para dejar de hablar de cambio climático y dar paso a la acción de forma decidida, anuncio la declaratoria de una nueva reserva marina en Galápagos", sostuvo Lasso.
La nueva reserva tendrá 60.000 kilómetros cuadrados que se suman a la reserva marina existente en el archipiélago. Según el mandatario, el espacio estará repartido entre 30.000 kilómetros de zona de no producción pesquera, ubicada sobre la Cordillera de Los Cocos, y 30.000 kilómetros de zona de no palangre, ubicada al noroeste de la Reserva Marina de Galápagos.
"La nueva reserva marina también servirá como laboratorio viviente para el desarrollo de las investigaciones científicas, que tanto contribuyen al progreso del mundo. (...) Esta decisión de Ecuador provocará que se realicen propuestas financieras de canje de deuda por conservación. Estimamos que será el monto más grande de canje de deuda por conservación que se haya realizado hasta el momento en el mundo", manifestó Lasso.
Según el mandatario, los recursos que se obtengan del canje servirán para proteger a la nueva reserva y al Parque Nacional Galápagos. "Debemos invertir en obras de infraestructura básicas, al menos en las tres principales islas del archipiélago de Galápagos. (...) Además, se va a adquirir tecnología, equipos precisamente para un control mucho más efectivo de la reserva marina y también para invertir en implementos para la pesca artesanal a efecto de, precisamente proteger esa reserva marina", manifestó.
El jefe de Estado ecuatoriano dijo que, actualmente, están estudiando algunas propuestas para el canje de la deuda por naturaleza; aunque también se está mirando la posibilidad de que el propio país, con el apoyo de organismos multilaterales de crédito, llevar a cabo el intercambio de deuda, para que todos los beneficios se ubiquen en un fideicomiso, que tendrá como único beneficiario al Ministerio de Ambiente de Ecuador.
"La idea es construir una estructura financiera que le permita al Ministerio de Medioambiente contar con recursos a perpetuidad con un solo objetivo: la preservación de estas reservas marinas", agregó.